Desde hace unos años venimos apreciando cómo un país inventado y excluyente trata de ser superpuesto al otro que en la dialéctica le adversa. Un país que se supone debe incluirnos a todos se jacta de merecer el rechazo de una buena parte del otro país. Si esto fuera poco, en estos tiempos de suplantación de sistemas y esquemas ideológicos la superposición de un estado social-participativo sobre otro liberal-representativo no deja de lado ninguno de las áreas de desarrollo. De allí que en un mismo territorio vemos cómo se trata de construir a machetazos y trancazos una idea anacrónica y absolutamente pre-moderna de país sobre el otro que ya esta crecido, pero también es bueno decirlo, corroído y en muchos aspectos podrido. Ante un país que intentaba pisar firme en el nuevo siglo se afinca ese otro con la nuca torcida hacia la izquierda.
Si entonces entendemos que en un principio se pretendió fundar ese país de nuca torcida sobre la base de bancos dispendiosos, excluyentes y que pronto fueron a la quiebra (el del Pueblo Soberano y el de la Mujer); o sobre la base de Institutos y Universidades ideologizados y sin pensum (la Bolivariana); medios comunicacionales absorbidos por la tendencia reinante en el poder y que adolecen de los mismos errores que los medios tradicionales; o con las instituciones culturales que llevan adelante la acción de difusión y promoción del pensamiento y la expresión que gusta al caudillo y a sus adulantes. Como también sucede con los aspectos socioeconómicos (Mercal, Cooperativas y Misiones) operacionales, sesgados, absolutamente clientelares y dominados por el poder chavista. O las empresas estatales rendidas a los caprichos e intereses particulares de quienes detentan el poder, tal y como fue en un principio (PDVSA, CVG, SIDOR y demás). Todas, absolutamente todas empresas fallidas y fracasadas cuando menos, al borde del desastre económico a no ser por el sucedáneo que le permite la avalancha petrolera de los últimos años. Ya lo dijo hace unas semanas el Dr. D. F. Maza Zabala. Es hora que se vaya pidiendo un recibito al ejecutivo por todo el dinero del Fondem que para este 2.007 debe recaudar hasta $ 24.000 millones en total; casi el 66% de nuestras reservas internacionales. Dinero depositado en un fondo sin rendición de cuentas, sin control absoluto, manejado a discreción de solo dos personas y que a la postre viene siendo la caja chica que ha mantenido viviendo a nuestro país de las misiones, importando casi todo lo que necesitamos, sin producir lo que consumimos, todo a realazos sin mayores intenciones de proteger nuestros medios de producción nacionales, fuentes de trabajo estable y productivo.
Este año, nuestro Mande-Comandante recibió el año inventando unas nuevas formas de propiedad. Ya no aquella T.F.P. (Tercera Forma de Propiedad) de Matos Azocar. No. Ahora son cinco, entre las cuales existe una que se apropia a realazos y a capricho de los Medios de Producción, Comunicación, Legislativos y de Participación. Ya no un banco nuevo, tomemos uno ya instalado y eficiente (el mas grande del país), ya no un canal de televisión (uno de los de mayor tradición y mayor audiencia), ya no un periódico (compremos los de mayor circulación), ya no una empresa de telecomunicaciones (la mas grande del país, con la cual tomamos también todo el espectro de control comunicacional y de interconexión), ya no una empresa de servicios (sino todas las empresas de suministro eléctrico), ya no la “economía de puertos” sino las plantas de procesamiento de alimentos; ya no Mercal sino amenacemos a las cadenas de supermercados, abastos y frigoríficos. Ya no construir sino absorber lo bueno que existe para cagarse en la economía de mercado pero eso si, sin dejar de lado su carácter corporativo, liberal y descaradamente fracasado del socialismo practico a la cubana-venezolana. No se trata de crear, porque han sido unos fracasados. No se trata de crear, porque quien odia no puede ser libre y la creatividad se basa en la libertad. No se trata de dar la mayor suma de felicidad a su pueblo porque quien se ahoga en la rabia y el resentimiento no puede llamarse progresista. Se trata de coger pa’ la izquierda porque me da la gana, aunque tenga que torcerle la nuca a mas de uno. Porque si, porque lo dice el Mande-Comandante y los demás como borregos le bajan la cabeza, luego de torcer también su nuca. Claro, pa’ donde la tiene el caballo… y la morrocoya también.
Si entonces entendemos que en un principio se pretendió fundar ese país de nuca torcida sobre la base de bancos dispendiosos, excluyentes y que pronto fueron a la quiebra (el del Pueblo Soberano y el de la Mujer); o sobre la base de Institutos y Universidades ideologizados y sin pensum (la Bolivariana); medios comunicacionales absorbidos por la tendencia reinante en el poder y que adolecen de los mismos errores que los medios tradicionales; o con las instituciones culturales que llevan adelante la acción de difusión y promoción del pensamiento y la expresión que gusta al caudillo y a sus adulantes. Como también sucede con los aspectos socioeconómicos (Mercal, Cooperativas y Misiones) operacionales, sesgados, absolutamente clientelares y dominados por el poder chavista. O las empresas estatales rendidas a los caprichos e intereses particulares de quienes detentan el poder, tal y como fue en un principio (PDVSA, CVG, SIDOR y demás). Todas, absolutamente todas empresas fallidas y fracasadas cuando menos, al borde del desastre económico a no ser por el sucedáneo que le permite la avalancha petrolera de los últimos años. Ya lo dijo hace unas semanas el Dr. D. F. Maza Zabala. Es hora que se vaya pidiendo un recibito al ejecutivo por todo el dinero del Fondem que para este 2.007 debe recaudar hasta $ 24.000 millones en total; casi el 66% de nuestras reservas internacionales. Dinero depositado en un fondo sin rendición de cuentas, sin control absoluto, manejado a discreción de solo dos personas y que a la postre viene siendo la caja chica que ha mantenido viviendo a nuestro país de las misiones, importando casi todo lo que necesitamos, sin producir lo que consumimos, todo a realazos sin mayores intenciones de proteger nuestros medios de producción nacionales, fuentes de trabajo estable y productivo.
Este año, nuestro Mande-Comandante recibió el año inventando unas nuevas formas de propiedad. Ya no aquella T.F.P. (Tercera Forma de Propiedad) de Matos Azocar. No. Ahora son cinco, entre las cuales existe una que se apropia a realazos y a capricho de los Medios de Producción, Comunicación, Legislativos y de Participación. Ya no un banco nuevo, tomemos uno ya instalado y eficiente (el mas grande del país), ya no un canal de televisión (uno de los de mayor tradición y mayor audiencia), ya no un periódico (compremos los de mayor circulación), ya no una empresa de telecomunicaciones (la mas grande del país, con la cual tomamos también todo el espectro de control comunicacional y de interconexión), ya no una empresa de servicios (sino todas las empresas de suministro eléctrico), ya no la “economía de puertos” sino las plantas de procesamiento de alimentos; ya no Mercal sino amenacemos a las cadenas de supermercados, abastos y frigoríficos. Ya no construir sino absorber lo bueno que existe para cagarse en la economía de mercado pero eso si, sin dejar de lado su carácter corporativo, liberal y descaradamente fracasado del socialismo practico a la cubana-venezolana. No se trata de crear, porque han sido unos fracasados. No se trata de crear, porque quien odia no puede ser libre y la creatividad se basa en la libertad. No se trata de dar la mayor suma de felicidad a su pueblo porque quien se ahoga en la rabia y el resentimiento no puede llamarse progresista. Se trata de coger pa’ la izquierda porque me da la gana, aunque tenga que torcerle la nuca a mas de uno. Porque si, porque lo dice el Mande-Comandante y los demás como borregos le bajan la cabeza, luego de torcer también su nuca. Claro, pa’ donde la tiene el caballo… y la morrocoya también.
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