jueves, julio 12, 2012

MARGARITA GASTRONOMICA, REENCUENTRO DE IDENTIDAD CULINARIA. ORIGEN Y DESTINO


Juro que cuando nos llamaron a participar en la organización de un mes dedicado a la gastronomía insular, jamás pensamos en la trascendencia de lo que comenzamos a bocetar con suficiente antelación en la sede de la Cámara de Turismo del Estado Nueva Esparta. No sabíamos nosotros, los ilusionados, infectos de sabores y diletantes de la degustación, de los condumios y la buena mesa, que esta organización sumada a los favores y empujes de un voluntariado insospechado pudiésemos lograr tanto con tan poco.
Y es que la proyección de un evento que surge de la iniciativa de los agremiados empresarios de la región buscaba impulsar la oferta turística en uno de los meses más estériles del año en captación de visitas y ocupación hotelera. Aunado a una sugerencia de otros emprendedores quienes buscaban crear tan solo una semana dedicada a este tema culinario y lo que veníamos imaginando hace ya muchos años, luego de ver experiencias en otros territorios y geografías, articulamos una parrilla de actividades abierta, democrática e incluyente que pasara de lo celebratorio y demostrativo a la reflexión y el despertar de ideas e investigaciones.
Por efectos de una concurrencia de iniciativas, sueños y proyectos de diversos matices y magnitudes, se llevó a cabo una programación que nos arropó y nos sobrepasó. La difusión nacional que tuvo Margarita Gastronómica asombró a cientos, quienes junto con nosotros, jamás pensamos que se podía celebrar esa programación soñada a lo largo de un mes completo. Y así fue. 30 días dedicados a la difusión de nuestra identidad culinaria, basada en la despensa local y los productos autóctonos que nos identifican atávicamente, que como nos adelantara el Prof. Víctor Moreno, no tiene precedente en nuestro país y el Caribe. Y de eso se trató, en el fondo, de reconectar a los margariteños con sus productos, sus ingredientes y sus sabores. Para poder seguir avanzando sobre los valores de nuestro legado culinario, es preciso volver a despertar el orgullo, que hemos tenido dormido, por nuestra gastronomía. Una cocina que se basa en su biodiversidad, en su estacionalidad y sus productos marinos y agrícolas.
Cómo pensar o imaginar la cocina margariteña sin el ají dulce, sin el tomate margariteño, sin el chaco, sin el mamey, sin el pan de año y sin alguno de los frescos productos marinos que saltan de nuestros mares y nuestras costas. Cómo pensar en una cocina local sin amar el limpio sabor del mejillón guardiero o manzanillero. Cómo abordar las posibilidades del pulpo sin conocer su tamaño, frescura y magnitud en las costas pampatareñas o juangriegueras, incluso cómo proteger nuestra industria pesquera sin conocer que en el Mercado Pesquero de Punda en Porlamar, podemos llegar a conocer más de 70 especies de pescados netamente locales. De qué manera olvidar los cierres de nuestras opíparas comidas si no es con el fragante sabor del dulce de lechosa. En fin, como abrazar nuestra identidad insular sin conocer lo que comemos y de dónde viene lo que consumimos.
Ha sido un inicio. Tan sólo un inicio. Decididamente afortunado y con un impacto nacional y regional de grandes consecuencias. Aún hoy, a tan solo unas semanas del cierre de este gran mes, siguen reverberando los ecos de asombro pero también de impulso, pues han sido muchas las comunidades que se sienten tocadas y removidas, tanto como para sugerir nuevos eventos, programar ferias y celebraciones, agendar ofrendas y festividades, anotar cosechas y temporadas pesqueras y tantas cosas para enriquecer un definitivo calendario de actividades gastronómicas durante casi todo el año.
El canto de nuestro empeño fue escuchado. Las comunidades de todo el territorio insular se han vuelto sensibles y potables para nuevamente demostrar orgullo por sus productos locales y dar a conocer la sostenibilidad y posibilidad de su producción inmediata. Dar orden y empuje a esta agradecida andanada nos llena de orgullo y energía para seguir ayudando a construir una agenda que vuelque sobre la gastronomía margariteña la infinita posibilidad de utilizarla como bandera, camino de desarrollo y sustentabilidad. También un campo abierto para cultivar nuevos proyectos pero aprovechando nuestras potenciales fortalezas y lanzar un programa que involucre a las comunidades con su habitual manera de sustentación y convertirla en verdaderos emprendimientos que busquen una autentica transformación social y un factor de desarrollo sostenido y permanente.
Por ello fuimos conmovidos con la asistencia a los foros, tertulias y coloquios que fueron diseñados para colectar ideas y recoger pensamientos y reflexiones en torno a nuestra gastronomía, conocer a quienes estén interesados y a quienes siguen investigando sobre nuestros productos y biodiversidad. Al mismo tiempo, nos sorprendió y removió la caudalosa asistencia a las ferias y festivales de productos locales, es el caso de la Feria del Pan de Año o el Festival del Mejillón. También ocurrió con la 3ra Feria de la Comida Margariteña o Porlamar Gastronómico con su Concurso Gastronómico del Pulpo. O bien ocurrió con la visita al Mercado Pesquero de Punda o la Feria del Producto Marino de Chacachacare, que aun estando a última hora por la propia comunidad fuera de programación de MG, fue todo un suceso. Todas estas actividades durante todo el mes de junio 2012, así como las pautadas en el Centro Comercial Rattan Plaza de Pampatar, quien patrocinó MG desde sus inicios, lograron mover en público alrededor de las 17.500 personas durante todo el mes. En tal caso, nos movemos solamente los índices de asistencia a los eventos y no a las estadísticas de movilización de pasajeros por vía aérea o marítima, de ocupación hotelera (que creció más de 8% con respecto al mes de abril el mejor del año por ubicarse allí la Semana Santa y el puente del 19 de Abril) o de consumo en restaurantes y cafés de toda la Isla que a decir por los contactos con propietarios y restauradores así como por las encuestas enviadas desde la Cámara de Turismo a estos emprendedores dan cuenta de un sustancial aumento en las ventas comparado con el mismo mes de junio del año 2011.
En resumen, ha sido más el fortunio y el éxito que las debilidades; más las satisfacciones y las fortalezas que nos ha sembrado que los sinsabores. Es, repito un inicio, que con gran humildad recibe las críticas y los errores de la misma forma como asumimos el riesgo de seguir evaluando, diagnosticando y proponiendo que es como se crece y se avanza, sobre la pétrea base de la inclusión y la sostenibilidad, ambas bases firmes para utilizar la gastronomía como agente de cambio social, como viene demostrándose en otros países y otras culturas.
Margarita Gastronómica, ha dado un primer paso en ese camino hacia las sagradas alegrías del reencuentro la identidad culinaria insular. Camino del que difícilmente podamos separarnos jamás.

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