A propósito de la 2da Gran Cena de Gala Margarita D.O.C. de Margarita Gastronómica
Si algo hay que reconocer del inmenso trabajo de Margarita
Gastronómica es haber puesto en la palestra publica el tema culinario insular.
Y no sólo en el estado Nueva Esparta. MG ha logrado que lo que ocurre en
nuestra isla reverbere en todo el territorio nacional. Y queda demostrado
cuando descubrimos que cerca del 30% de los comensales de esta 2da Gran Cena de
Gala residen en el interior del país. Unos llegaron por fuerza de las
informaciones que se difundieron en prensa y radio nacional, otras por las
redes sociales y otros por ser parte del “club de fans” de MG.
Lo que quedó diáfano en este noble evento benéfico fue el
enaltecimiento de la gastronomía insular, sin pretender plastificar, agregar
glamour o demasiado brillo de lentejuelas, esta cena de gala lo que aportó fue
el brillo de la cocina margariteña en la mesa. Allí donde se levantó y se
enalteció, dándole importancia en la arquitectura de la mesa: mantelería, cubertería,
vajillas, copas, menús y comodidad en sillas y ambiente. Además atención y
servicio. No obstante, debo resaltar que percibía ya con cierta familiaridad
que cuando hablamos de ingredientes locales la gente sabe de que tratan los
cocineros, que cuando hablamos de productos insulares los comensales lo
reconocen y aprueban, que cuando se refieren a ingredientes con identificación geográfica
insular todo el mundo mira el plato sabiendo qué contiene. Ha sido un trabajo
arduo y persistente, que comienza a recoger apenas sus frutos iniciales, y es
importante.