PRIMER TIEMPO
Primer Menú: Tamara Rodríguez (diciembre 2012)
Paladar: Paola Bertorelli
General: En Palo Torcido, extrañé la presencia de Ilenia pues es ella
realmente quien cordializa y arma la empatía entre los comensales, la casa y el
cocinero. Incluso puede hasta armar tertulias “sobre las mesas” y así dos o
tres mesas entramos en una divertida dinámica de compartir y disfrutar. Carlos
se faja en el servicio y logra su cometido.
Tamara encantadora y sencilla como siempre, con es buena nota
intrínseca de quien no vive en Caracas y disfruta enormemente lo que hace.
En sala: Hace falta luz en la sala. Definitivamente la Iluminación es muy
irregular: nuestros vecinos de mesa pidieron que se las quitaran y nosotros
prácticamente no veíamos la comida.
La música necesita un mejor sistema pues parece más bien un ruido.
Incluso, ya lo hemos conversado, es posible que el “bossa-stone o
bossa-chillout” tenga otras variaciones que ilustren mejor estas valiosas
cenas. Y destaco fundamentalmente la atención, el ambiente sabrosísimo, el sitio hermoso.
La comida: Es importante notar que fuimos, en ambas ocasiones, al primer día de
cada menú, lo que para mí no es ideal pero eran los días que teníamos
disponibles. El abreboca muy rico pero diminuto. Las entradas me dejaron en
cero, pero ninguno de mis acompañantes pensó lo mismo. Siento que les faltó
cohesión: varios elementos sueltos que no terminaron de integrarse. Sin
embargo, los sabores aislados me gustaron.
Pedimos todos los principales para probar todo. Yo pedí el Rendang pues
es un plato que quería probar desde hace mucho tiempo. ¡¡Una maravilla!! Es una
especie de carne guisada a fuego lento durante mucho tiempo, que apela a
nuestro gusto por la "comfort food". Pienso enloquecer a Tamara hasta
que me dé su receta, pues obviamente ha encontrado un equilibrio perfecto
incorporando sabores locales en un plato asiático. El pescado era delicado y
delicioso, pero siento que cualquier plato era opacado por el sabor fuerte del
Rendang. Tal vez eso fue parte de lo que me sucedió con el pollo: la
descripción del plato prometía ser la gloria pero la realidad era un pollo sin
mayores aportes y seco. Sobre todo seco.
Los postres magistrales ambos, pero la torta negra es como para
repetirla todos los días (y yo no soy nada dulcera).
Segundo Menú: Tamara Rodríguez (diciembre 2012)
Paladar: Paola Bertorelli
En el segundo menú tuvimos una gratísima experiencia con el abreboca y
las entradas, especialmente la sopa Tom kha gai. En los principales probamos el
cous cous y el pescado. Ambos estuvieron gloriosos.
En el caso de los postres, Tamara mantuvo su calidad y podemos decir con
alegría que son espectaculares.
En definitiva, Palo Torcido es un lugar para volver. Siempre invitan
cocineros muy característicos que hacen de la experiencia algo muy especial.
Por el precio, pienso que definitivamente debe mejorarse el tema de la
iluminación pero no voy a dejar de ir por eso.
SEGUNDO TIEMPO
La Nueva Cocina Merideña en Margarita – Nelson Castro (Enero 2013)
Paladar: Fernando Escorcia y Deysi Barrios (Teodoro Bellorín y Jackelin
Rodríguez)
General: En Palotorcido siempre es un placer llegar a comer. Es la construcción
de sabores a través de las experiencias propias que aportan cocineros y la
plataforma, siempre generosa, de estos “posaderos” hospitalarios y alegres.
Abriendo su casa a estas experiencias inusitadas en la isla, proponen sus
espacios para el disfrute gastronómico. Así como llegan cocineros desde
distintas latitudes, Maracaibo, Paria, Caracas o Mérida, esta posada de alta
valoración también solemos acercarnos los comensales ya consuetudinarios y
militantes para arrimarnos a estas distintas propuestas. Los anfitriones en
todo momento, abren su posada que es su casa; su cocina que es la suya para que
intercambiemos sabores, guisos y preparaciones, hasta una caipirinha o un café
espresso siempre de la mano de Carlos para cerrar una velada exacta y cierta.
En sala: Nos unimos al grito de Paola, pues los comensales nos merecemos una
mejor iluminación en comedor y terraza de Palotorcido. La luz correcta y
precisa puede ser un factor determinante y hasta evaluativo en la apreciación
de los sabores. Muchas veces parece ser un tema fútil o superficial pero es
importantísimo. Sugiero evaluarlo con apertura y determinación.
Por otra parte, en diciembre y enero son siempre los meses en los que
el clima nos abraza con sus mas hospitalarias temperaturas. Palotorcido
entonces ya es sólo sabor y gusto, el clima nos abraza y ya lo que importa es
sentarse a disfrutar el yantar.
Nueva Cocina Merideña en Margarita:
Nelson Castro, ya lo conocemos y volvemos a sus platos cada vez que nos
lo permite el tiempo, la mesa y la vida. Hacía apenas unos días, habíamos ido a
visitarlo en su comedor en la Hostería Spa La Sevillana en un bucólico espacio
de La Pedregoza Alta en la ciudad de Mérida. Esto influyó para que pudiéramos
apreciar su propuesta en los tiempos, instrumentales y equipos a los que esta
acostumbrados y con los que ha construido su propuesta plato a plato.
Experimentando e investigando, poniendo a prueba y a gusto sus sabores,
temperaturas y texturas. Por ello aquí se nos hizo cercano pero diferente. Sus
platos tomaron otro tono y otra fue la valoración. Por ser un grupo de seis
personas pudimos disfrutar todo el menú. Y esto nos hizo también comprobar que
un cocinero se estructura y solidifica cuando no tiene a manos sus artificios y
accesorios; cuando su concepción culinaria crece en los espacios ajenos y sus
recetas se ponen a prueba con otros equipos, con otros ingredientes y otro
instrumental. Saber al obsesivo cocinero, pelear con las ollas y estufas para
mantener constante la temperatura del cochinillo durante “sopotocientas” horas
siempre bajo la supervisión de la cantidad de gas restante por nuestro amigo
Carlos Gusmao.
La Cena: Las entradas fueron: Crema de caraota con jengibre, aguacate, sofrito
criollo y cilantro: sencilla y correcta. Esa combinación atrevida de caraota y
jengibre nos dejo agradados. Luego la fresca Coca de Sandia con sani, especias
y aceite de oliva: sorprende siempre esta mezcla de sabores y gustos. ¿Patilla
con pimienta y aceite de oliva? Si, es posible. Medregal con ajada criolla,
cebollín y salsa de ají dulce quizás el plato de menor cantidad. Cerdo
confitado a baja cocción con plátano y puré de batatas: es un plato que viene
evolucionando en la cocina de Nelson. Para mí, es uno de los platos banderas de
la cocina contemporánea junto con el de Carlos García del restaurant Alto en
Caracas. En el cierre, sus postres hacen delicias en paladar y golosina:
Ganache de cacao pariano con espuma de sarrapia y confit de fresa y mora
demostrando que Tamara Rodriguez sigue dejando los sabores de Paria por todo el
país y el mundo.
TERCER TIEMPO
La Cucina Simpática de Sergio Macchioro (Febrero 2013)
Paladar: Fernando Escorcia y Deysi Barrios (Rosalexia Guerra y Julio
Bolívar)
General: Esta nueva experiencia en la Posada Palotorcido es también el inicio de
una nueva etapa en la que se incorpora un cocinero residente en la Isla de
Margarita. En este caso, convocaron a Sergio Macchioro, chef residente del
Restaurant Cucina Simpática en Porlamar. Tuvimos la oportunidad de ser testigos
de esta invitación en el brindis que hiciéramos en el Instituto Culinario y
Turístico del Caribe (I.C.T.C.) la escuela de cocina de Sumito Estévez en La
Asunción a propósito de celebrar la publicación de la lista de los 101
Imperdibles de Margarita 2012.
La Cena: Sergio Macchioro se caracteriza por ser ordenado, metódico y creativo.
En su cocina del restaurant Cucina Simpática, junto a su esposa llevan adelante
una propuesta creativa, pero con muchos elementos solidificados en la larga
tradición itálica. En sus salsas, pastas y combinaciones. Cuidando los
ingredientes pero siendo fiel en texturas y sabores. Lo que no le impide
atreverse a proponer por ejemplo una redimensión de la empanada de raya con sus
tortellinis de raya, por solo hablar de ello. O incorporar los productos
locales margariteños en todo el desarrollo de su carta. Eso también lo que
presentó en estas noches de Carnavales 2013 en la Posada Palotorcido.
Sergio arranca esta cena abriendo bocas con un antipasto en bruschetta
de tomate y ricota. Luego propone Mozzarella en carroza, crema de huevas de
pescado y speck. Avanza y seduce este Arancini aji dulce con mozzarella y aspic
mixto de carnes y salsa verde. Un sólido y hereditario Ossobuco sobre rissotto
de cebada perlada: Intenso y robusto. Un plato delicado que encanta es el
Tortellini de raya con salsa de aji dulce sobre puré de plátano. Y para los
varones pone sobre la mesa este cerdo en dos cocciones con acelgas, crauti y
espuma de limón. Nos asombró las texturas y los sabores que logra este cerdo:
fuerte, robusto y contundente. Y para cerrar el trío de baci: coco y amaretto,
trufa de oreo y tiramisú. Maravillas de cierre de Sergio Marcchioro que terminó
dándonos la oportunidad de saborear una propuesta que crece y se sostiene sobre
la honestidad y la ceratividad. Por la innovación y el atrevimiento, todos
elementos básicos para dejar huella en los paladares de quienes visitamos su
propuesta y los que adoramos los sabores convenidos con alegría sobre la mesa.
Prometemos mejorar la iluminación con mucho cuidado ya que mucha luz molesta al comensal regular pero poca hace falta a los críticos!! Mil gracias por tu consecuencia....
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