Un mes dedicado a la
culinaria de una ciudad es un gran reto. Reto, que la asociación civil
Margarita Gastronómica asume por cuarta vez consecutiva, ofreciendo treinta
días a celebrar los sabores y recetas de esta tierra insular. En esta ocasión,
no sólo destacan el gran impacto que ha tenido en los residentes y visitantes
sino la potente experiencia de vivir directamente en las comunidades la
afortunada respuesta de reaccionar ante el movimiento gastronómico neoespartano
impulsando las celebraciones de recetas, productos e ingredientes a lo largo de
un profuso calendario de ferias gastronómicas que se destaca en toda la tierra
insular. Son más de treinta y seis ferias que se desarrollan durante este año y
que son un fiel reflejo de ese impacto en el afecto y la gerencia culinaria
entre los margariteños. Desde Pampatar con la Feria de la Fosforera a Chacachacare
con la Feria Gastronómica de los Frutos del Mar; desde Arismendi con la Feria
del Guacuco o el Festival del Pandeaño a Fuentidueño con la Feria del Piñonate;
de Porlamar con la Feria del Sapo Bocón o de la Sardina a Agua de Vaca con la
Feria del Chipichipi. Es todo un cronograma que celebra la despensa ancestral
del margariteño.