Una de las características de la oferta culinaria de estos tiempos en una renovación permanente. Ajustándose a los pedidos y exigencias del mercado. Un mercado, bueno es decirlo, que cambio y se hizo impredecible de cierta manera. Cuidadoso, prefiere los espacios abiertos, apunta más a la diversión y el disfrute pleno. Las experiencias culinarias reposadas se hacen escasas y selectivas. Es habitual la falta de estabilidad en la plantilla de cocineros, lo que le da inestabilidad a la propuesta e incluso la hace difusa y poco apreciada. En otros casos, esa carta se renueva, se transforma o se amplia. En esa reingeniería son pocos los que levantan la mano o sus cartas, a modo de sobrevivencia y reinsertándose creativamente en la oferta culinaria local.
Apostadero Fusión Bistro & Lounge, tiene menos de un año desde su reapertura. Remodeló integralmente sus espacios, colores y mobiliario. Un interiorismo vanguardista, limpio y audaz. Del mismo modo, su cocina cambió con la dirección y concepción del chef Alvaro Guzmán, que ya no esta en sus fogones, bueno es decirlo.