MARGARITA GASTRONOMICA:
un ejercicio urbano
En
la programación del mes gastronómico de Margarita Gastronómica Octubre 2014 se
confirmó el impacto que desde el punto de vista urbano llega a lograr un evento
culinario como este en su tercera edición. Impacto perfectamente medible en
términos prácticos y estadísticos pero que resulta más grato y confortable las
variables culturales y sociales que vienen a alcanzarse con este tipo de
actividades ganando espacios urbanos para compartir, conquistar la ciudad y
sembrar civilidad en áreas deprimidas o abandonadas.
Estas
expresiones gastronómicas nuevamente han actuado como un inmenso laboratorio
urbano donde los habitantes en sus distintas regiones y poblaciones, agremiados
en comunidades pesqueras, asociaciones de vecinos, juntas comunales,
emprendedores o el ciudadano sencillo, apela a aquello que le identifica
geográfica y culturalmente, organizándose para mostrarlo, consiguiendo con ello
un motivo de orgullo y exposición de sus valores, una veta para el
emprendimiento gastronómico y una posibilidad de sustentabilidad familiar. En
conjunto a los gobiernos locales y en algunos casos con la ayuda de MG se han
desarrollado ferias, festivales y concursos gastronómicos de gran éxito de
participantes, concurrencia y exposición dejando una huella no solo en el público
local e inmediato, sino en el intercambio cultural, comercial y social entre
habitantes de diversas poblaciones que vienen a visitar, conocer, degustar,
saludar y hasta promover lo suyo.
Es
esa manifestación ciudadana que se da en estos eventos urbanos, comunitarios y
turísticos construyendo el tejido social que se enriquece desde la pluralidad,
la diversidad y el dialogo. Entonces la playa, como paisaje natural integrado a
la celebración, la calle y la plaza vuelven a tener el sentido del intercambio
que siempre tuvo desde la polis griega o desde la ciudad colonial de nuestro
desarrollo urbano colonial y que en la isla de Margarita se extravió, en el
mejor de los casos.
En
todas sus actividades urbanas, propiciando encuentros en calles, bulevares,
plazas y playas de la isla, se identifica no sólo una gran asistencia, hasta en
los espacios de mayor inclemencia climática (sol, altas temperaturas, poca
brisa, escasa hidratación, etc.) sino también una entusiasta participación,
denotando una precisa necesidad de actividad que aborde espacios para el
intercambio social, cultural y urbano. La insuficiencia de espacios y
actividades que activen y convoquen al habitante a salir y conquistar
nuevamente la ciudad: crear civilidad… ocupar sus espacios…
Así
en el Bloque Ferial de programación de Margarita Gastronómica 2014, se concibió
una programación de paseos, rutas, ferias y festivales concentrados en los
fines de semanas buscando consolidarlas como las actividades anclas del festival.
La diversidad con la que se armó esta parte de la programación contó con la
decidida participación y apoyo de las distintas alcaldías involucradas. Esto le
dio solidez a estos eventos aún cuando en algunos casos la convocatoria o la
expectativa creada rebasó con creces la organización. Es el caso de la 1ra
Feria del Sancocho e’ Pescao en La Galera, la cual fue sobrepasada en
asistencia y demanda para la oferta expuesta, incluso la ausencia de algunos
servicios básicos como baños públicos se convirtió en una deficiencia a
destacar. La concepción de una feria comunitaria dirigida a la comunidad fue
sobrepasada. El público asistente desde distintas zonas del estado y del país,
percibió una fiesta poco amigable al público turista o visitante para el cual
no estaban dadas las condiciones de recepción y comodidad. Otro evento que
lamentablemente careció de infraestructura, oferta y las condiciones para las
cuales fue concebido y organizado fue Pampatar Gourmet. Evento que
evidentemente fue arropado por la asistencia del público asistente para una
famélica oferta que ofrecía muy poco atractivo gourmet junto a una escasa o
poco apropiada puesta en escena y escenografía que le dio muy poca vistosidad
al programa que se había anunciado e invitado. Por lo demás, el resto de las
ferias y festivales contaron con la organización y experticia de las alcaldías
organizadoras que supieron instalar y resolver todos los detalles pertinentes,
dándole excelente calidad y causando muy buena impresión en los asistentes.
Siendo siempre necesaria la realización de una evaluación y una introspección
para resolver detalles pertinentes y que solo vemos quienes estamos detrás de
los intríngulis de los concursos y actividades y que no son percibidos por el
público.
La
Ruta del Ají Margariteño, resultó ser un ejercicio con gran atractivo,
apreciación y demanda. Realizada para apenas 40 personas se convirtió en una
actividad muy apreciada y gran impacto en quienes fueron y en quienes fueron
testigos o les alcanzó la información.
El
Paseo Gastronómico Asuntino es también uno de los eventos que guarda mayor
belleza y disfrute de ciudadanía brindando a los involucrados la posibilidad de
compartir e intercambiar en el espacio urbano, denotando significativamente las
enormes necesidades del habitante de espacios y actividades que inviten al
disfrute, intercambio social y cultural junto al disfrute de la ciudad haciendo
base en nuestra gastronomía. De estos paseos, la tercera edición de Porlamar
Gastronómico se afianzó como el evento de disfrute urbano por excelencia. Con
el indiscutible apoyo y disposición de la Alcaldía de Mariño, este viene a ser
un evento emblema que se convierte en referente en el excelente uso e inversión
de los recursos para la instalación y montaje de esta celebración.
Verdaderamente se convierte en una fiesta que realza la convivencia ciudadana y
el contacto del habitante con su entorno y sus iguales siempre desde la
celebración de los platos y sabores de la ciudad.
A continuación una tabla que recoge unas estadisticas estimadas de asistencia a estos eventos masivos de MG en 2014.
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