Iniciamos una nueva etapa de acercarnos y apreciar locales nuevos, rompiendo una tradición personal y ética de esperar la devolución de toda propuesta inicial en no menos de 12 meses. Siempre fue una forma muy seria y ajustada profesionalmente a la degustación de estas iniciativas ya firmes, estables y con el flash de las redes apagadas.
En esta ocasión nos adentramos en Baladna Restaurante de corte árabe libanés y musulmán. Con las restricciones debidas, no obstante, pudimos disfrutar de una experiencia profunda y cuidada en todos sus detalles.
Baladna es "nuestro pueblo", y con ese signo inicial dos hermanos de la familia Hammoud se adentran por primera vez en esta empresa culinaria, teniendo el gusto de los platos caseros y las experiencias de los locales culinarios visitados en Líbano y otros países del mundo.
Para completar el sueño de Karim, el mayor de ellos, decidieron afrontar el proyecto con alguien que supiera lo que hace, que trabajara profesionalmente, que no improvisara y que supiera, fundamentalmente, la características de la cocina libanesa y el manejo de productos e ingredientes importados necesario para preservar el sabor, el carácter y la calidad de los platos probados con profusión en otras latitudes.
Lograron conectar intereses y visiones con la chef @marysol_akil quien se ha encargado de levantar la cocina, el proyecto culinario completo y la estandarización de estas recetas para la definitiva estabilidad del menú junto a la garantía de ingredientes importados traídos especialmente para aportar calidad a cada plato, cada componente, cada sabor, cada gusto.
.
La propuesta de comida libanesa garantiza sabores propios, cocciones exactas y la condimentación correcta en una cocina que gusta de las especias pero con equilibrio y rigurosidad.
Igual ocurre con la procura de proteínas (avícolas, cárnicas y caprina) que deben garantizar su riguroso procesamiento Hallal en la misma isla de Margarita lo que es ya un esfuerzo inmenso.
.
La oferta va del desayuno a la cena, convirtiendo esta experiencia en una vivencia única en la isla, que permitirá a sus residentes, a quien va dirigida su propuesta según nos indicara Karim, acercarse, aprender o renovar el encanto al paladar de la cocina libanesa, una de las mas sensatas, ligeras y familiares de los fogones árabes.
En la degustación pudimos abordar sabores conocidos y comunes como el kibbe frito y relleno, falafel, miche de hoja de repollo y de uva (tabaquitos), un labne primoroso y hummus delicados. El pan pita glorioso se convierte en el factor de conexión entre todos los sabores en la que su calidez y suavidad no deja de ser amable en mano y boca.
Nos deslumbraron tres principales. El primero fueron unos hígados de pollo en salsa dulce acida de granada apabullante, que rompió el ritmo inicial de la degustación. Luego kafta sobre un tahíne caliente y aderezado con aceite de oliva libanés. Frutos secos tostados coronaban estos pinchos de carne delicados y tiernos. Para finalizar este pasaje, una cazuela con arroz y cordero con especies nos sedujo hasta el placer que no se olvida, pues este cordero tratado con tal delicadeza y paciencia entrega sus sabores tranquilos y reposados en bañan el arroz que lo sostiene.
Para los libaneses el postre es uno de los puntos esenciales de su cocina o su mesa. Tan es así, que algunos de ellos acostumbran consumirlos tanto en el almuerzo o la cena como en el desayuno. Ciertamente estriban entre lo profundamente dulce y los sabores ligeros y aromáticos, donde el pistacho en dos texturas y el agua de rosa conforman la línea intermedia. Cremas, arroces con leche, coco, mieles, reducciones almibaradas y otras delicias forman el cierre ideal en una experiencia para la que hay que llevar el estomago vacío y mucho tiempo para asimilar cada paso, cada sabor y cada aroma que pone en la mesa, con delicadeza y certeza la chef Marysol Akil.
Baladna Restaurant Libanés, es más que un sitio donde comer. Es un espacio para acercarse a la cultura libanesa, aprender de sabores honestos y pasearse por los sabores ancestrales del medio oriente, pero también es acercarse a gente trabajadora que ama la cocina y sus sabores propios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario