LUPE MEXICAN FOOD: PARA DERROCHAR ALEGRIA Y CANTO

El negocio de la restauración viene evolucionando indeteniblemente. Ya no solo son los recintos para el disfrute culinario, para la vivencia de experiencias propias, locales o innovadoras. No son solo el acercamiento a las narrativas locales que nos conecten con el entorno, su tradición y sus productos. Es, además de todo, un modelo de negocio que se inserta en las ofertas de la diversión y el entretenimiento en un destino turístico. La mesa no es ya la protagonista sino una de las partes de la compleja vitrina que se exhibe. No es un modelo innovador, puesto que esto viene desarrollándose desde mucho antes de las redes sociales, el impacto de los influencers, de los selfies, los likes, los hits y las interacciones.

Mucho se ha escrito de estos locales donde no solo se come y se disfruta, sino también se llega para ver y dejarse ver. Por ello, los elementos a utilizar en este impacto son los colores, el grafismo, la iluminación, el mobiliario, la vestimenta y pinta del equipo de servicio, hasta la estética y el diseño gráfico. En algunos casos se tiene un concepto, aunque ahora se viene dando el modelo multi-propuestas, una mixtura donde todo cabe, todo vale. La diversión es lo que resalta en esos locales.  

A Margarita llegó Lupe Mexican Food, una franquicia que viene conquistando público en Caracas y que ahora insertado en el enclave culinario de Pampatar, viene acumulando audiencia y público. Lupe Mexican Food es un centro culinario y de entretenimiento donde se enaltece, obviamente, las banderas de la cultura azteca: su comida, el tequila y la música mexicana. Una vitrina artística local con intérpretes, imitadores y artistas que reinterpretan y recrean el estilo mexicano en sus diversas expresiones de gran penetración en nuestro mercado y cultura.

Su cocina básicamente honra la tradición culinaria mexicana, con una extensa carta de platillos y elaboraciones populares y comerciales. Sin pretensiones ni grandes elocuencias, presenta algunos platos correctos y otros que cumplen con la ansiada búsqueda de los tacos, las tortillas, el guacamole y las fajitas. Algunos platos más propios de la cultura del Tex-Mex que del mexicano tradicional, si bien esperábamos una cocina un tanto más elaborada e imbricada con un patrimonio culinario universal reconocido de este otro coloso de América del Norte. No obstante, cumple con los requerimientos del público joven y ligero, sin complicaciones ni exploraciones culinarias intensas, sencillamente va al disfrute y al gozo. A la celebración y al brindis. Lo vimos en una buena cantidad de su público muy joven y, bueno es decirlo, también mayor, que pleno en apenas unos 30 munitos todas las plazas del area mexicana. Tienen ademas un piso dedicado a la comida nikkei que esta por abrir al publico y en la entrada al area mexicana propiamente, nos anunciaron que pronto dispondrán de una pizzería, lo cual viene a confirmar nuestro planteamiento inicial: se trata de disfrute, moda y mercado. 

Resalto dos areas poco valoradas en estas propuestas y que vale la pena nombrar. La variedad de tragos y cocteles en una carta de cocteles de autor variada y de buen equilibrio, aunque mi trago Luis MIguel con tabasco y tequila reposado, me pego un poco. Igualmente El Catrina, con fresa, limón, miel y canela, buena experiencia para iniciar. Y el otro punto que resaltamos es el postre. Quesillo de platano con crumble de chocolate, helado de vainilla y dulce de leche. Estuvo impecable.    

En Lupe Mexican Food, han hecho muy bien la escogencia de su grafismo en manos del famoso artista urbano Badsura y plasmado en todas sus áreas, los iconos de su cultura: desde El Santo al Chapulín Colorado, de Frida Kahlo a Luis Miguel. Una estética conectada con la memoria colectiva latinoamericana que anida perfectamente en sus ídolos y sus héroes, todos civiles, venidos del arte, medios de comunicación y del cine, por cierto.

A Lupe Mexican Food, se va a derrochar alegría y canto. Se va brindar por los amores y los muertos. Por la vida y por las metas. Como en México, nunca se le niega una chela a nadie, y saciamos nuestro apetito con un taco o una tortilla. En Lupe, suena la trompeta y rueda el tequila, que es como se celebra en esa tierra desde antes que descubriéramos que el chapulín es un insecto y chavo es lo mismo que decir el Chamo del Ocho.

 

LUPE MEXICAN FOOD – Calle Joaquín Maneiro de Pampatar.

@luperestaurant

IMAGENES DE @FERESCORCIA