No hay manera que uno piense en un
ceviche, aquí en la Isla de Margarita, y saboree inmediatamente los cebiches de
Isabel Alva, en El Rocoto de Porlamar. De hecho, se ha convertido en la
embajada culinaria peruana en nuestra ínsula. Sabores que de apreciarlos,
aprenderlos y comprobarlos, se nos han vuelto una referencia gustativa a la
hora de paladear otros platos de la poderosa y patrimonial cocina peruana. Además,
quienes hemos tenido la oportunidad de visitar, degustar y aprehender los
sabores peruanos en esa tierra, logramos cerciorar y adicionalmente, desglosar
y fijar en boca, gusto, paladar y memoria, los platos y recetas de esa herencia
inca que ha seducido el mundo. Es fácil, entonces andar por el mundo probando
cebiches, causas, cau-cau, chupes y demás delicias a partir de los sabores
aprendidos y verificados en ese viaje de sabores que significa el deleite de
Lima y Cusco.
En El Rocoto de Porlamar, también vamos a
identificar y refrescar sabores y saberes. Reconociendo en ellos también la
presencia de la despensa inmediata que se asoma en algunos de sus platos. Lo
que importa es aprender que Isabel Alva ha querido dejar en su cocina el sabor
de su hogar, la seña de sabores ancestrales, territoriales. Y eso se respira
allí, en cada uno de sus propuestas en las que reposa un inmenso amor por la
despensa, por el producto, por la biodiversidad. Un tanto lo que grandes
cocineros peruanos defienden y enarbolan como banderas culinarias. El caso de Gastón
Acurio, Virgilio Martínez o Pedro Miguel Scciafino, como tantos otros, en
donde la naturaleza y el paisaje resplandecen en sus platos y en cada uno de
los ingredientes que hacen mixtura para representar una cocina que resiste,
evoluciona y se levanta como una de las mas brillantes del continente
americano. Acá en la isla tenemos la inmensa fortuna de contar con Isabel,
mujer de fogones y querencias, que estando forzosamente alejada de esta
insularidad, tiene el corazón sembrado en
este borde cálido del caribe, en esta tierra de sal y peces que aborda cada
minuto desde la distancia.