martes, junio 07, 2022

LUPE MEXICAN FOOD: PARA DERROCHAR ALEGRIA Y CANTO

El negocio de la restauración viene evolucionando indeteniblemente. Ya no solo son los recintos para el disfrute culinario, para la vivencia de experiencias propias, locales o innovadoras. No son solo el acercamiento a las narrativas locales que nos conecten con el entorno, su tradición y sus productos. Es, además de todo, un modelo de negocio que se inserta en las ofertas de la diversión y el entretenimiento en un destino turístico. La mesa no es ya la protagonista sino una de las partes de la compleja vitrina que se exhibe. No es un modelo innovador, puesto que esto viene desarrollándose desde mucho antes de las redes sociales, el impacto de los influencers, de los selfies, los likes, los hits y las interacciones.

Mucho se ha escrito de estos locales donde no solo se come y se disfruta, sino también se llega para ver y dejarse ver. Por ello, los elementos a utilizar en este impacto son los colores, el grafismo, la iluminación, el mobiliario, la vestimenta y pinta del equipo de servicio, hasta la estética y el diseño gráfico. En algunos casos se tiene un concepto, aunque ahora se viene dando el modelo multi-propuestas, una mixtura donde todo cabe, todo vale. La diversión es lo que resalta en esos locales.