LA OLOROSA CLANDESTINIDAD DE LA FORNERIA EN PAMPATAR

Los amantes del pan bueno-bueno, del pan que encanta, del pan que nos merecemos, tuvimos durante mucho tiempo un sitio para conseguir furtivamente el mejor pan de Margarita. Lo teníamos escondido. Solo se accedía a él por algún chat de Whatsapp, por el que unos elegidos podían obtener una pequeña porción de pan Campesino o Caniggia de los pocos que se horneaban diariamente y por previo pedido.
Fue tal vez ese ejercicio oculto que tras la desvencijada puerta de una vieja casa, marcada con el número 76 en la calle principal  de Pampatar, que nos permitía a los diletantes del sabroso y robusto pan de Sergio Fucci quienes logramos que se convirtiera en un templo elitesco de los amantes del amasijo artesanal. Ese aire casi cladestino le da una caracteristica seductora definitiva. Aunque contradictoria, pues su intenso aroma de pan horneado le hace imposible diluirse entre el trafico y los avatares de la vida pampatareña. Y resultó que el boca a boca le vertieran de cierto encanto y fama, no pasara mucho tiempo. Una fama que hacia pedir con días de anticipación el pedido de panes que uno deseaba disfrutar cotidianamente en casa o en mi caso, por ejemplo, los fines de semana. Durante el claustro de la pandemia, fue un oasis donde confluíamos quienes queríamos volver a saborear los placeres del pan y la focacia. le llevó a las mesas de los restaurantes mas exigentes, a catas y degustaciones que requerían de panes de gran calidad. 

Estresado como todo italiano, imaginen lo que significa para un panadero que debe mantener cierta calma y cordura, pues la panificación se basa fundamentalmente en la paciencia. Con todo y eso, su panadería es honesta y es correcta. Ha sobrevivido estoicamente a las crisis eléctricas, apagones y racionamientos constantes. Adicionalmente la falta de materia prima y suministros, no han hecho que su pan pierda calidad. O tal vez, el embate de los robos y raterismo que le han azotado en varias ocasiones, para sobreponerse y seguir adelante, ofreciendo sus panes no solo a los amantes del pan de trigo, sino también a los restoranes y emprendimientos que apuntan en sus cartas y propuestas uno de los mejores panes de la Isla de Margarita. De allí que la amistad y colaboración de su pana Leonardo, el grandulón pampatareño que le asiste, quizás haya logrado darle algunas lecciones para sobrevivir o sobrellevar la realidad margariteña.
Desde hace unos tres años, Sergio viene trabajando en el desarrollo de una “focaciería” que le aporta ingeniosos ingredientes y combinaciones para seducir con esta suerte de panes rellenos de vibrantes sabores. La calidad lograda en la masa demuestra años de experimentos, ensayos y errores, hasta lograr el punto en una base armónica y perfecta que da sustento a esta propuesta que encanta y nos hace adictos. Probamos con chorizos, chistorras, rúgula, jamones, queso de cabra, mozzarella y parmesanos. Una suerte de mixtura de sabores que van más allá de lo común o de lo tradicional.

Su pan campesino concha dura, lo hemos escrito y publicado en muchas ocasiones, es conmovedor. Es el mejor en muchos kilómetros a la redonda. No he conseguido alguno que sea estable y permanente como este. Además su hermosura y calidad, además de sabor, olor y textura le agrega un elemento a su pan, que para muchos puede ser banal y para otros común: el craqueo del pan, el crujir cuando se rompe, se pica con las manos o se corta para comer. Es poesía hecho pan, lo que Sergio nos brinda en cada horneada. Y ante un alimento base, ancestral y primigenio, como es el pan artesanal, recibirlo recién horneado y con la calidez del pana Sergio, el pan se hace más nuestro, más madre, más sabroso.

La Forneria Margarita esta en la lista de las 20 RECOMENDACIONES IMPERDIBLES MARGARITA 2023 en @101enMargarita y @margaritagastronomica
 
LA FORNERIA MARGARITA – CALLE PRINCIPAL DE PAMPATAR. CASA N° 76.
@laforneriamgta
DE LUNES A VIERNES DE 12 A 5 PM (contra pedidos)
JUEVES A SABADO DE 6 A 9 PM (focacias y birras)   

IMAGENES DE @FERESCORCIA