sábado, mayo 23, 2020

UNA COCINA CON COCINERA DE BUEN GUISO Y DESPENSA PROPIA


DESAFÍOS DE LA GASTRONOMÍA MARGARTEÑA en tiempos de coronavirus 
ANOTACIONES FINALES - CONCLUSIONES IV    

CAPITULO 19: UNA COCINA CON COCINERA DE BUEN GUISO Y DESPENSA PROPIA

Es momento de pensar en cómo será nuestra cocina. Si seguirá siendo la misma cocina que hemos disfrutado y cocinado o una que surja de la conjunción de lenguajes, que recoja las franquezas del país derruido, un pueblo en harapos y una plataforma de servicios demolida que apenas sostiene un territorio en la que andan cuerpos insomnes buscando alimento, agua o gas. 
Si pudiéramos buscar en las mesas de los quioscos a orillas de playa o conseguimos nuestra identidad en algún fogón desaprensivo a orilla de carretera. Nos toca una ardua tarea de reconocernos entre los escombros. Y es que en nuestro caso son varios los eventos desastrosos que se han cruzado.
Aun cuando no es definitiva la destrucción del país, la pandemia ha marcado un antes y seguramente un después, que según Miro Popic “no se trata de un mundo diferente, sino de una manera diferente de ver el mundo”. Y apunta a una cocina que enfrentará de una manera diferente nuestra realidad hacia adentro, valorizando el entorno geográfico, recordando nuestros orígenes, respetando los períodos de cosecha, las vedas, sincerando nuestra relación con la naturaleza. No cambiará la cocina venezolana sino que la hará mejor. Se estrecharán vínculos en toda la cadena alimentaria, tendremos conciencia de nuestra fragilidad, nos haremos más solidarios. La cocina será más humana y menos superficial, pensaremos más en la simplicidad para dar de comer a los demás, y menos fashion. Cocinaremos rico, no solo bonito.

jueves, mayo 21, 2020

RECOMENDACIONES PARA UNA GASTRONOMIA SEGURA POSTCUARENTENA


DESAFÍOS DE LA GASTRONOMÍA MARGARITEÑA en tiempos de coronavirus
ANOTACIONES FINALES - CONCLUSIONES III      
CAPÍTULO 18: RECOMENDACIONES PARA UNA GASTRONOMÍA SEGURA POSTCUARENTENA

Es obvio que en cualquier momento se comenzará a desmantelar la cuarentena decretada para evitar la propagación del COVID-19. Aun cuando en nuestro país no se ha expresado totalmente la pandemia y es apenas en esta 10ª semana de distanciamiento físico cuando han comenzado a aumentar las cifras exponenciales del contagio. Según el contundente informe de la Academia Venezolana de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales existe un sub-registro importante lo que demuestra estadística y matemáticamente que estamos entrando en una fase muy delicada de la epidemia en nuestro país. Alerta tal informe, a prepararse a un registro contundente y alarmante de casos entre los meses de junio y septiembre, para lo cual llaman a estar preparados y en buen resguardo. Como quiera que la enfermedad comience a escalar en la población también es cierto que estadísticamente se ha demostrado en varios países del mundo, que la pausa económica propende a causar mayores daños en la población lo que incide definitivamente en el impacto de la pandemia de coronavirus en las poblaciones más necesitadas económica y socialmente. Por ello, en la medida que la recuperación de los registros de la pandemia y las acciones gubernamentales (ayuda humanitaria en forma de asistencia médica y alimentación junto con acceso a servicios públicos básicos) funcionen tendremos posibilidad de ir abriendo la economía y vida social en nuestro país. No existen planes inmediatos o que hayan sido comunicados o anunciados, al menos. Por ello, en medio de la opacidad de mayor información, avanzamos con algunas recomendaciones en ese sentido.

martes, mayo 19, 2020

CÓDIGOS PARA UNA GASTRONOMÍA POST-CUARENTENA


DESAFÍOS DE LA GASTRONOMÍA MARGARITEÑA en tiempos de coronavirus.

CAPÍTULO 17: CÓDIGOS PARA UNA GASTRONOMÍA POST-CUARENTENA
ANOTACIONES FINALES – CONCLUSIONES 2
Hay muchas formas de medir el impacto y las acciones que están tomando los restauradores, empresarios gastronómicos. Son muchas las preocupaciones que rigen estos días donde la incertidumbre apenas se despeja pero sigue reinando una indescriptible e inmanejable de desesperanza que combatimos con sueños, proyectos y sobre todo tesón, de ese del que es característica esencial de la margariteñidad.
No obstante, son muchas las interrogantes que se tejen en estos tiempos, y con el pasar de las semanas de esta inacabable cuarentena se hacen espesas y esquivas las respuestas. Una de ellas es cómo va a ser el comportamiento del consumidor, cómo será la conducta del habitante a recuperar sus espacios de la ciudad. Es más, ¿volverá el margariteño a la calle a vivir su cotidianidad? Y si vuelve con cierta asiduidad a sus cafés y restaurantes, como antes lo hacía, pero con las reservas que se esperan de este nuevo tiempo, cómo será su actitud, cómo será su sensación de seguridad, qué le dará la suficiente confianza como para entrar, pedir, consumir e incluso volver a ellos. Muchas, muchas preguntas. Como nos lo expresaba el experimentado restaurador Carlo Caló (Dolphin Ristorante) “Para nosotros los restauradores, es un panorama bastante desalentador...”, advierte de entrada. Y va más allá, se hace las preguntas que taladran a todos los restauradores, cocineros y emprendedores: ¿Cuándo podemos empezar de nuevo?, ¿Cómo vamos a empezar?, ¿Con cuántos trabajadores? Cuáles horarios, condiciones de salubridad, en fin… muchas interrogantes para las que aún no tiene respuestas. Lo que si se avizoran son nuevos códigos que perfilaran una actitud más solidaria y colaborativa en los tiempos inmediatos. Estos sencillos códigos buscarán dar forma y consistencia a los emprendimientos, las empresas y la orientación ética de las inversiones en tanto que el negocio se conecte con lo social, lo cultural, lo ecológico, lo sostenible y lo humano.