viernes, agosto 31, 2007

LA ISLA Y EL JARDIN DE ESCULTURAS QUE SE AVECINA (II)

Como resultado del 1er. Simposio Internacional de Escultura de la Isla de Margarita 2.007 (SIEIM 2007) tendremos un inusitado Parque de Esculturas que esta ubicado en los bandejones centrales de la isla de la Av. Luisa Cáceres de Arismendi en el sector que va desde Pampatar hasta el Sector Matasiete (y viceversa) en el Estado Nueva Esparta. En este simposio han confluido diversas propuestas y tendencias de la escultura nacional e internacional, trayendo los creadores sus apreciaciones e ideas en proyectos escultóricos que representen en estas piezas las características esenciales de sus propuestas. Y es que un simposio pretende intercambiar ligera y cordialmente pareceres acerca de un tema; debatiendo, compartiendo y discutiendo formatos, técnicas, materiales, colores, acabados y dimensiones. La escultura no solo como objeto de arte contemplativo, encerrado y enmarcado sino trascendiendo a la escala de la ciudad, del paisaje, tomando espacios que a veces le han sido ajenos, aun cuando precisamente la escultura sea campo en expansión, sea parque, sea paisaje y sea memoria colectiva.
De allí que el gran compromiso de la intervención urbana para la exposición abierta y dinámica de las 22 piezas que se han proyectado en este SIEIM 2007 no sea la colocación de las obras y su posterior olvido y degradación. He allí uno de los mayores compromisos. Estas piezas representan tambien una seña exacta de lo que somos y pensamos en este momento. Una particular impronta de lo que deseamos y de cómo entendemos este mundo de hoy. Una intervención urbana con piezas escultóricas de gran tamaño, ajustadas en la mayoría de los casos a la escala urbana de su entorno, la intermediación de lo exhibido y su paisaje, la imbricación del arte en la búsqueda de la reconstrucción de las conexiones urbanas perdidas y el tejido inter-urbano interrumpido con el paso de la avenida hacen mucho mas atractiva y responsable la actitud de diseño y decisión de implantación de las esculturas en esta arteria vial. La temática, los materiales, las dimensiones, los acabados y los colores, el viento, el sol, la altura y sus compañeros de viaje. Son muchos los factores que inciden en su ubicación. Para buscar lo mas cercano posible en la museografia vial que nos ayude a acertar en la ubicación mas adecuada de las obras. Riesgo y criterios, pero por encima de todo el sentido lúdico de la aceptación de los habitantes y que nos reconforta a saber por las primeras impresiones.
A ello agregaremos el paisajismo de la isla central que por impersonal y poco alcanzable debe permitir el disfrute de todas y cada una de las piezas sin enfrentar la naturaleza, sin agredirla. Del mismo modo que el mobiliario urbano, las caminerías, el estacionamiento y el paso peatonal posibles puedan brindar al usuario y al peatón, al habitante y al turista la hermosa posibilidad de tocar lo que es suyo, lo que el arte urbano le agrega y lo que cada artista quiso decirle con su pieza.
Ya la intervención del paisaje, la alteración afortunada del horizonte y del no-lugar como lo es el lleno de la avenida, la isla como tal, es tambien hurgar con acierto en el desprevenido y acostumbrado usuario de la vía. Incluso en la del apresurado peatón que intenta cruzar la avenida con arrojo y no poca suerte para conectar transversalmente los pueblos y caseríos que fueron desarmados con el paso de esta autopista si verificamos las altas velocidades que se desarrollan en ella.
En todo esto juega un factor importante la conexión que logre la población residente del entorno inmediato con el parque. Un parque que al ser pensado como proyecto amigable tambien entregará a estos habitantes un nuevo espacio con el valor artístico y turístico que lo presupuesta, al mismo tiempo significa una dinamización económica y cultural, un inusual intercambio social y hasta una fuente alterna de actividades comerciales de gran importancia en zonas de cierta depresión. De allí se activa la cultura popular que comienza a darles nombres curiosos a estas obras (La Grua, le llaman a una), sobrenombres simpáticos a los artistas y hasta escuchamos decir a un lugareño de tener ahora “una casa que vale millones porque la tengo frente a un museo, mijo”. Esta es la esencia que no puede perder este importante museo vial Parque de Esculturas 1er. Simposio Internacional de Esculturas Isla de Margarita 2.007. Y es el compromiso que entendemos todos quienes trabajamos en este proyecto aprendiendo entre otras cosas que en la ciudad, como en la vida, que una y la misma cosa son, el arte tiene el rol de reconstruir el paisaje inmediato de sus habitantes. Ojala lo logremos…

miércoles, agosto 15, 2007

EL HABITANTE, LA CIUDAD Y EL JARDIN QUE SE AVECINA (I)

“En otro lugar no pongas tus esperanzas:
no hay barco para ti, no hay camino.
Al perder tu vida aquí, en este rinconcito,
en toda la tierra la has destruido”.
Constantino Kavafis

Para los arquitectos modernistas integrar el arte a la arquitectura fue una de las líneas de diseño más importantes. Para otros, la relación intrínseca de la ciudad con el arte es parte de la sensibilización y humanización que debe aportar el tejido urbano al habitante. Una ciudad que vive de espaldas al ciudadano, al peatón, al habitante es una ciudad sin arraigo, sin pertenencias, sin apego. Una ciudad sin silencios, sin alegrías y sin paisaje. La Isla de Margarita y las ciudades que la componen ha ido creciendo a fuerza de impulsos espasmódicos que son el resultado de las explosiones económicas que se viven en el resto del país. Quienes aquí vivimos sufrimos por estos días los embates del boom constructivo regional.
Pero para querer una ciudad hay que caminarla, transitarla, introducirse en sus arterias, sufrirla y disfrutarla. Muchos dicen, Ungaretti lo decía, la ciudad es lo que su pueblo es. Pero entonces nuestra isla se nos niega al paso, al descampado al rito de recorrerla. Una ciudad arisca y esquiva para tomarla y conquistarla. Ardua al paso del verano incesante, el calor eterno de sus caldos. Y los creadores de la ciudad, urbanistas escasos o políticos malvenidos en urbanistas (cuando deciden) crean calles, corredores viales, avenidas y autopistas sin reparar en el tejido que la ciudad, el respiro de sus habitantes, el ritmo, el vacío. Vivimos en una ciudad que se le niega al peatón.
Sufrimos de una ciudad que en tramos esta desconectada entre si. Pensada para el automóvil y cada vez mas alejada del habitante. Una ciudad que extravía el contacto con el peatón, desencuentra el hombre con su paisaje, a no ser el contacto con el mar a modo de recreación y de disfrute del ocio, pero no del paisaje ni de su posibilidad de identificación intima. El peatón insular le es imposible caminar por su ciudad, le han sido negados los espacios para ello. No hemos sido amables en darle al peatón zonas de sombra para su disfrute, ni un mobiliario urbano que le pertenezca; un banco para el descanso oportuno, una sombra, una cesta para el desperdicio. Apenas unas paradas para el transporte público le han sido regaladas. El peatón margariteño no puede llegar a sus centros comerciales sin antes arriesgar su vida en ese pasaje lúdico ante al automóvil de las avenidas de alta velocidad que les rodean. ¿Por dónde camina el margariteño? ¿Cuáles los boulevares? ¿Dónde las caminerías? ¿Dónde las pérgolas, las protecciones, el pedazo de techo para guarecernos del inclemente sol?
Y por ello es importante que los gobernantes de turno, tomen la debida reflexión para entender que la ciudad hay que pensarla, planificarla, ayudar a construirla. Al habitante hay que recrearlo, oxigenarlo. En la ciudad hay que respetar los tiempos del habitante que es su vida, hay que proveerle de todos sus servicios. Ni siquiera podemos considerar que el habitante pueda tener sentido de pertenencia si entrado el Siglo XXI aun permanezca ausente el suministro confiable y permanente del agua potable, por ejemplo. Tan inexcusable como carecer de los restantes servicios e infraestructura que sostienen el funcionamiento de las ciudades contemporáneas.
Y con el arte también hemos sido mezquinos. No solo es la selección y colocación del arte embelleciendo la trama urbana. La Perla de Soto, felizmente restaurada solo puede ser disfrutada desde los veloces autos que le circundan. Los Arcos interrumpidos del maestro Cruz Diez, apenas insinúa una caminería para atravesarlos. Igual con Mateo Manaure o el terror que se enterró en el concreto que inmovilizo La Ronda de Narváez a un costado de la Plaza Bolívar de Porlamar.
En lo que respecta a nuestra ciudad, nos resulta muy difícil lograr el éxito en esta integración de las Artes y la Ciudad, si todas estas intervenciones no van acompañadas de proyectos profundos y consolidados dentro de un Plan Maestro para convertir definitivamente a la Ciudad en un lugar más vivo para vivir, antes que humano para sobrevivir... Vida, ciudad, arte y habitante integrados en una excelente oportunidad que será el museo vial Jardín de Esculturas del 1er. Simposium Internacional de Esculturas Margarita 2.007 que se esta levantando en la Avenida Luisa Cáceres de Arismendi.

lunes, julio 30, 2007

…Y LOS QUE SIEMPRE QUEDAN BIEN

Los avatares de vida citadina y relajada que nos ha llevado a disfrutar cada centímetro cuadrado de esta región insular, también nos ha llevado a patear calle y sentarnos en innumerables restaurantes. Desde aquellos de los que huimos sin esperar el servicio hasta los que luego de sentados lamentamos no colocarnos las gringotas para no ver lo desastroso de su decoración y servicio. Taguaras, chiringuitos, tarantines y recovecos en los cuales hemos rescatado muchas veces la pasión culinaria de nuestra cultura. También descubrimos verdaderos tesoros gastronómicos, reflejo de nuestra identidad y nuestra forma de ser y estar. Y así como nos hemos decepcionado en exquisitos y rimbombantes restaurantes de gran pompa y no menos glamour, en otros en los que el asqueroso olor a humo, fritanga y aceite barato se queda impregnado en nuestro olfato por encima de sus platos y su espantosa experiencia culinaria. Muchos de aquellos en los que como dice Alberto Soria, “las novias de los yuppies propietarios llevan la carta y los platos” por encima de los cheff o propietarios que se cuecen la piel y se curten las arrugas frente a los fogones con la misma pasión con la que se recibe a los comensales diarios y desaprensivos que rodamos por las calles de esta bella Isla de Margarita. Son estos restaurantes con orgullo y tradición que nos reciben y nos despiden con alegría, con el alimento que nos protege y la seguridad del apego que es lo único que nos salva. Comida con sabor a hogar o con tradición culinaria, cuento y anécdota.

En la Av. 4 de Mayo en Porlamar encontramos a Byblos, una metamorfosis a través del tiempo que ha llevado a la mutación casi biológica de un minimarket de delicatesse en un sabroso comedor que obliga a compartir en colectivo los condumios, caldos, arroces, tabules, salsas y falafel de la rigurosa cocina libanesa. Su encanto no solo esta en su autoservicio o en la suerte de comedero provinciano que se origina en la distribución de las mesas. Quizás este en sus propietarios quienes ofrecen sus sonrisas del medio oriente o en el servicio siempre atento a complacer los deseos y caprichos del comensal. Ya no solo es participar en el saludo cordial con amigos y conocidos que tropezamos frecuentemente en Byblos. Encuentros que aprovechamos con las conversaciones pendientes y hasta los afectos trastocados por la azarosa vida urbana que comenzamos a padecer en la Isla. Es fundamentalmente en su fogón donde reside el lar, el calor de su cocina y la sabrosura de su sazón. Recetas familiares que han pervivido en el tiempo y sobrevivido a los embates de la migración y el refugio. Desde sus kibbes hasta sus cremas de yogurt, el intenso sabor del kafta, el honesto falafel y el hermoso arroz de almendras y pollo. Todos reunidos en una sola exhibición y de la cual puede escogerse sabores mas occidentales y criollos como el asado, el pollo al horno, el plátano horneado y hasta el regenerador hervido de pollo. Y si esto fuera poco al salir nos espera los frutos macerados y dulces de la atávica tradición árabe traídos directamente del medio oriente llevándonos en el paladar el intenso gusto de su cocina, sus sabores y su abrazadora cordialidad. Seducción suficiente para volver cualquier día de la semana.

En segundo término, nos referiremos al Restaurant El Rancho de Pablo en el Centro Sambil. Trayendo la sabiduría de su sede a orilla de playa en Bella Vista llega con creces el único restaurante auténticamente margariteño de este centro comercial nos ofrece el variado y marino sabor de la gastronomía insular. Se trata del insobornable sabor de la fosforera y del fresco tejido del verdadero pescado fresco. Una oferta inevitable que nos deja el sabor marino en sus platos y en nuestra boca la sapiencia de los fogones insulares. El pescado a la plancha que se hace bocado supremo; caldos, hervidos y asopados con intenso gusto local. Una decoración precisa y una atención honesta y ajustada a las características de nuestra isla: amable, llena de humor y algunas veces hasta pasada de cordial. Así nuestra gente, así su trato y hospitalidad, así mismo su cocina. Generosa y marcada de mar por todos sus bordes.
Y si esto fuera poco contemos el hermoso atardecer en la bahía de Manzanillo junto a “La Popular Rosenda”. De allí son demasiados los momentos que atesoramos en nuestra vida. Nuestra memoria se ha sabido impregnar de la cultura margariteña estando en sus mesas, abrazándonos a su gente y oliendo el tabaco de Rosenda al entrar o el salir. Llegar a su restaurante es también llegar a su casa. Rosenda no escatima su verbo a quien le sonríe. Rosenda no escatima en su cocina el sabor del mar. Félix y Cheché, dos simpáticos y eléctricos servidores que nos hacen felices nuestros atardeceres en esta hermosa bahía. Ahí aprendimos a saborear el pescado fresco a la plancha, a reconocer los enormes mejillones que deberían tener “denominación de origen manzanillero”. Hemos halado del tren de pesca al lado de los musculosos brazos de la tradición margariteña. Hemos sabido de sus frías aguas y disfrutado de las horas de solaz infantiles cuando salen los párvulos a jugar en su “patio” trasero. Y si a esto hay que sumarle algo mas recordaremos entonces que en el restaurante de Rosenda se respira la más exacta referencia de la margariteñidad. De esa que no solo habla del doblar las esquinas para indicar una dirección; del antier y del mañana como medidas de tiempo y donde el único culpable es el salitre. Al cerrar la tarde y caer el sol, Félix y Cheché agradecidos llevan las vísceras y restos de pescados a la mar. Ofrenda para agradecer lo que desprendidamente les entrega durante el día. Rosenda es también la sencillez, la humanidad y el sabor de su cocina que se recoge en sus platos, el calor de su pecho y el afecto en su abrazo recio. Definitivamente, en ese marco y esa escenografía, recalquemos que es el mejor pescado a la plancha de toda la Isla de Margarita. Así es la popular Rosenda.
Articulo publicado en la Revista Paladares Arte Gastronomico. Edicion # 7. Julio, 2.007
Isla de Margarita, Venezuela

martes, junio 19, 2007

EL SILENCIO DE LAS PERSONAS BUENAS

Todo proceso de polarización política ha generado también, en cualquier país en el que se presente, una tercera franja que identifica a quienes pretenden quedarse en la mitad o sencillamente permanecer al margen de la dialéctica ideológica. En nuestro caso, hemos visto en las últimas semanas varias actitudes que podrían acercarse a esta franja. Unos porque resienten de la actitud de la oposición, sus métodos y su dirigencia y por lo tanto prefieren hacerse a un lado y no participar activamente en la confrontación política. Otros lo hacen por temeridad, otros tantos por inocencia, algunos por conveniencia crematística y otros pretenden estar por encima del bien y del mal denunciando con ello tener una inmensa cobardía por no poder asumir su abierta posición a favor del gobierno. Los mas, y aquí mi posición critica, lo hacen por comodidad.
Cierto es que en medio de un proceso de cambios que se pretende implementar en el país, sin que todos estemos incluidos y sin que forme parte de un proyecto nacional sino de la imposición de un criterio personalista, arbitrario, militarista y autoritario aduciendo el apoyo electoral recibido en diversas contiendas, es cierto, no obstante haber evitado en lo sumo la explicación de los lineamientos esenciales y profundos de estos cambios a las grandes audiencias que le aplauden y le siguen voluntaria o impositivamente. En este arrebatamiento del orden se ha dejado de lado a un sector importante que siendo minoritario es a su vez, esa inmensa minoría que se encoje o se agiganta cada vez que el coloso levanta el puño o pisa duro el acelerador con su bota militar.
En esta oportunidad el atropello se dio sin ambages y sin cortapisas. El cierre de un canal aflora el juicio acerca de la libertad de expresión y la valoración que tiene el gobierno de la disidencia ideológica. Este régimen abiertamente autoritario también coloca el tema del acceso a la información y a las libertades como derecho inalienable en la misma bandeja en la que coloca el manejo de las arcas y reservas monetarias como si del menudo en un bolsillo se tratara.
En este sentido quienes callan por estos días (antes, durante o después) abren espacios para que prolifere la exclusión y se asienten quienes radicalmente entienden el país bajo sus particulares objetivos. Quienes se hacen a un lado también recrean la tolerancia de lo arbitrario para dar espacio a la supervivencia personal, de instituciones o experiencias privadas. Y abonan el campo de aquellos que creen que con autoritarismo y narcisismo puedan seguir creyéndose dueños absolutos de la verdad.
La omisión por comodidad es también un sinónimo de egoísmo, en tanto y en cuanto no sea la inocencia su marca, y aun cuando la temeridad y la coerción alimenten la posibilidad de permanecer absortos mientras el país se descose en radicalizaciones, protestas y el apaleamiento constante por la intolerancia. El peligroso filo de la mitad, riesgoso y cómodo también seduce a los inocentes.
Una vez escribió Martin Luther King: "...Tendremos que arrepentirnos en esta generación no simplemente por las palabras y acciones llenas de odio de las personas malas sino por el espantoso silencio de las personas buenas...". Y si aquí el actuar desde adentro es una forma de tomar partido; el silencio de las personas buenas no nos es permitido cuando están en juego valores esenciales e intrínsecos al ser humano. Aquí también son culpables quienes callan pues demuestran poca valentía, valentía que les sobra a quienes resistimos el uniforme verde y la franela roja soñando por un país que nos involucre a todos y nos comprometa en un proyecto verdaderamente nacional.

martes, mayo 29, 2007

LA PROTESTA Y EL CELULAR DE JACK BAUER

Si algo diferente nos ha dejado el proceso que estamos viviendo los venezolanos en los últimos años ha sido implantación de una nueva forma de amenazar, mandar y atornillarse al poder. Se trata también de la implantación de una nueva normalidad política. Un nuevo estilo de entender el hecho político basado en la manipulación de la información, el rígido manejo mediático, el empleo sostenido del músculo del poder aunado al exagerado emporio de petrodólares que llena los bolsillos del régimen y finalmente, un torniquete perenne a las instituciones fundamentales de la republica. Es el manejo de estos distintos planos que incide también en una nueva manera de hacer política, hacer oposición, hacer la protesta. Y es que hemos errado en varias oportunidades tratando de adivinar cómo se logra hacer efectiva nuestra disidencia, nuestra oposición a un sistema que, ya es evidente, nos tiene la bota represiva prensada al cuello. Luego de tantos pelones pasados ahora ofuscados e impotentes no sabemos cómo hacer efectivo este grito ahogado en contra del cierre de un canal de televisión, que representa en el fondo el cierre de un espacio de la disidencia para entregarlo a la visión sesgada del régimen. Hace un tiempo intentamos expresar nuestros desacuerdos con la cacerola, la bailoterapia, las vigilias, las antorchitas, el luto activo y otras sentimentaladas más. Todos enormes errores tácticos. Hoy por hoy adolecemos de una estrategia común, casi rodeados y sin alternativas hay que construir una nueva forma de oposición; creativa, inteligente y efectiva a un régimen que cada vez se parece mas a la extrema derecha, como siempre ocurre con aquellos gobiernos dirigidos por militares que siguen al pie de la letra los Principios nazis de Goebbel.

Sin embargo, algo hermoso ha surgido de esta nueva fase de la protesta de la oposición a la medida autoritaria y de abuso de poder en contra de nuestras libertades. La salida de los jóvenes de nuestro país, que han comenzado a reaccionar con las amenazas y atentados ciertos, efectivos y de hecho sobre nuestra vida democrática. Valiente y pacíficamente han puesto su vigoroso sentido de la valentía y el coraje cuando han visto que sus libertades inmediatas comienzan a ser tocadas por el gobierno nacional. Ya no aquellas advertencias nuestras a la violación de los conceptos abstractos de Libertad y Democracia. Mas bien ahora que sus espacios inmediatos, su vida cotidiana les resulta complicada de sobrellevar con un intruso que pretende mandar y entrometerse en sus días, sus estudios, su vestimenta, su recreación, su diversión, su celular, su rumba y amenaza con eliminar las toallas sanitarias, el tinte del cabello y hasta critica el carrito recibido al entrar en la universidad.

Confieso que soy desaprensivo a la hora de confiar en esas trilladas formas de protesta, (terciándonos cacerola, banderita, pito, celular, dos consignas fáciles y la indignación rodando en una lagrima) efectivas en otros tiempos para regimenes quizás menos militaristas que este que padecemos en la actualidad. Es difícil saber qué forma de protesta tenga más éxito contra un sistema represor y de extrema censura a la disidencia, con métodos perfeccionados y armas de última generación para reprimir a quien ose oponerse a sus decisiones.
Juro que dan ganas de ser optimista y mas aun cuando hace unos meses varios miles de jóvenes franceses pusieron en jaque al gobierno galo incinerando vehículos en Paris en medio de protestas por trabajo y estudio utilizando tan solo y de manera efectiva la mensajeria de textos de sus celulares como medio de comunicación de tácticas, ubicación y objetivos. Dan ganas de ser optimistas, mas cuando escuché decir a un joven en la manifestación del fin de semana “ojala tuviéramos el celular de Jack Bauer. Ahí si es verdad que estuvieran asustaos”. Por eso digo, los chamos son una vaina.
Isla de Margarita, 29 de Mayo. 2.007

lunes, mayo 14, 2007

EL INVENTO MEDIATICO

Desde que subrepticiamente apareciera en las pantallas de televisión el Teniente Coronel muchos han sido las transformaciones que el país ha vivido y ha sufrido. De aquel aventurero y lúdico asomo mediático le quedo no solo el gusto por la pantallería y la fama sino también la pasión por las luces, las cámaras y la acción… mucha acción.
A lo que hoy nos somete este Gran Hermano “colorao” es impresionante. Desde el manejo de grandes cadenas de radio y la red de emisoras comunitarias pasando por los canales oficiales gobierneros hasta los periódicos yuxtapuestos y arrejuntados al fervor comunicacional chavista Es una pasión por la pantalla enorme. Un desliz en la autoestima. Una foto gigante de la echonería más ramplona. Porque a todo esto debemos agregarle el gasto monumental en publicidad en prensa y en medios radioeléctricos, unido a los minutos que gracias a la Ley Resorte se le conceden al Estado pero que malbarata el gobierno. Una persecución en caliente por todos los espacios de nuestra vida.
No podemos dejar por fuera la pujante industria de la gigantografia, quizás la de mayor crecimiento en el país en los últimos anos. Solo basta salir unos días de paseo por el país y enumerar la cantidad de avisos, aficheras y pendones enormes que cuelgan y se levantan en carreteras, obras inconclusas o por iniciar, en los hoteles de las cumbres, en urbanizaciones fantasmas, edificios oficiales, estadios y peladeros de chivo. Y ahora descubrimos que en algunos países del continente también se ve este fenómeno persecutorio.
Pero es el afán de comunicarle al pueblo lo que es inentendible e inapreciable: la creación de un modelo para oprimirlo y explotarle vilmente, un proceso autoritario que incluye el robo de su espacio visual, de su libertad auditiva y audiovisual, que le birla a la gente la posibilidad de escoger libremente a quien quiere escuchar y a quien no. Ese es el hecho mediático de mayor trascendencia en los últimos años. Y trasciende no por el proyecto que se presenta, a todas luces atrasado y fuera de toda permanencia temporal. Trasciende por la utilización de los recursos comunicacionales de los cuales se aprovechó para destrozar una moribunda democracia plagada de partidos y lideres ahítos de real y hambrientos de pueblo. Esas mismas técnicas de publicidad, mercadeo, información o comunicación que tanto le ofenden cuando son usadas para rebatir sus ideas, criticar sus errores, denunciar sus abusos o cuando sencillamente llevan dentro la semilla de la disidencia.
Es este gobierno quien sepulta los medios, los pisotea y los apabulla en la misma forma en la que aprende que su imperio petro-asistente y cheque-mediático ha comprado los espacios radioeléctricos y visuales que nos persiguen a cualquier parte que vayamos. Este invento mediático del que parece no saber zafarse luego que ha tratado de ponerle la cascabel al león. No basta con las amenazas, los códigos penales reformados o las leyes habilitantes que disfracen o vistan al Rey desnudo. No existe la gigantografia que pueda tapar el sol de la verdad. Aunque nos cerquen tratando de apabullarnos con sus verdades existe la inmanejable libertad de conciencia.
Cuando se intenta cerrar un canal, estatizar un medio, crear una red de radioemisoras, amenazar y coercer un medio o inventarse un canal intergaláctico no se busca esparcir la verdad de los hechos o la razón, que de suyo, tenga la manida revolución. Lo que se busca es cerrar los espacios de la disidencia para que prevalezca una sola y chueca verdad. Este imperio cheque-neototalitario-chavista esta basado en un invento mediático. Apaguen el televisor para que vean.

miércoles, abril 25, 2007

El día que aquí…

A José Ignacio Cabruja
Removiendo en círculos un recién servido trago de güisqui escuché del Maestro Cabruja algunas sentencias que nos hace falta rememorar de vez en cuando. El Maestro, como le molestaba que le llamaran, nos decía, absortos en las etiquetas rojas del momento, nada que ver con las que hoy nos empegostan la vida, que los venezolanos somos deterministas para marcar fechas o eventos que puedan cambiar nuestras vidas. Nos la pasamos apostando por las grandes consecuencias, sin que ellas se produzcan nunca. Nos bebemos cajas de cervezas enteras mientras intentamos ponerle fecha final a nuestros devaneos o nuestras preocupaciones sin que el Armageddon llegue o se produzca. Intentamos verle la fecha de extinción a nuestros pesares o dolores, sólo para aliviarnos u olvidarnos de la realidad y esperar el paso indefectible del tiempo que nos salve o nos condene porque aquí nunca pasa nada.
No es difícil recordar aquellos días en los que, entre tragos y revelaciones, comenzamos a ponerle fecha a nuestro berenjenal. Así recordaba a los deterministas decir: “El día que aquí, a un presidente democrático se le alce un militarcito… bueno pues, se jodió la democracia”. Y aunque el tiempo nos está dando la razón por otros motivos, en aquel momento nada paso. “El día que aquí bajen los cerros y el pueblo se cobre lo que la democracia le ha negado… nos fregamos”. Y ya ven, no estamos ni bien ni mal sino todo lo contrario. Y seguimos: “el día que aquí, a un presidente electo lo saquen del poder constitucional y jurídicamente, este país va a ser otro…” Y claro, fue otro pero con el mismo desastre. Y por allí seguía elucubrando el insustituible Cabruja. Lástima que no tuvo la licencia de ver estos desastres de ahora.
Nos gustaría escucharlo opinar sobre nuestros tiempos. Por ejemplo, reflexionar sobre la fecha en la que un Presidente bote de la principal empresa del Estado y por televisión a 20 mil empleados. “Ese día lo tumban”, diría un determinista. Y bueno, casi… “El día que aquí, un Presidente se compre un avión de 85 millones de dólares y la gente ande pasando hambre, el pueblo lo sacara del poder”. O el día que a un Presidente el Alto Mando Militar le pida la renuncia por televisión, se acabo esta vaina. O cuando se nombre padrino de una promoción de la Academia Militar a Fidel Castro o se escriba “Patria, Socialismo o Muerte” en los cuarteles, bueno pues… ese día va a pasar una vaina en este país.
El día que aquí, le cierren el hipódromo, le prohíban las loterías, le quiten la caña y le cierren los casinos a la gente, te juro que ese día, aquí va a pasar algo. O cuando vaya la gente al mercado y no consiga mantequilla, huevos, carne o pollo… O el día que tengan que hacer colas para comprar quesos o su Harina P.A.N… ese día o cualquier otro este país dejará de ser pasivo y será otro…
Y henos aquí. En este bello país del día después de mañana. El país de los días finales. De la quema diaria de sus naves. Nos hundimos en excrementos pero con petrodólares en la cartera. Nos sumimos en una riqueza fácil y en lo maleable, lo acomodaticio. Somos incluso incrédulos de lo que nos pueda pasar. Nuestra esperanza eterna de que venga alguien y nos quite este mal de encima. Esperar, esperar. Nunca actuar. Es mejor cerrar los ojos y pensar que mejor esperemos un día. Ese hermoso día que despertemos de esta locura sin hacer nada, sin invertir nuestro esfuerzo y sacrificio, sin un herido, sin una gota derramada en el pavimento. Queremos, ansiamos ese día que aprendamos la lección y seamos felices todos juntos nuevamente. Ese día, seguro llegara. A lo mejor será el día en que un Gobierno autoritario y totalitario decida cerrar un canal de televisión por siempre. Ese puede ser el día, pero no creo. Yo, sinceramente no lo creo. Ese día, créanme que nunca llegara. Porque el día que aquí…
Articulo publicado en Diario Sol de Margarita.
Isla de Margarita, Venezuela 25 de Abril de 2007


jueves, abril 12, 2007

ANOTACIONES DE UN GASTRONAUTA / LOS QUE NUNCA TE HACEN QUEDAR MAL (I)

Uno en esta vida de gastronauta que nos ha tocado disfrutar se ha conseguido de todo. Muchas rarezas y hallazgos. Descubrimientos que uno los disfruta mientras puede, incluso hemos tenido que ocultar esos encuentros por temor a que con el paso inmediato del anonimato a la popularidad se les extravíen valores y aciertos que terminamos por desechar. Pequeños restaurantes a los que preferimos dejar detenidos en la memoria gastronómica y no volver a visitar. Otros que ni siquiera recomendamos por temor a que se rayen en medio de una apabullante horda de comensales que le hagan perder su humildad y hasta su generosidad. Hay sitios en el que a uno se le pone creativo el mesonero y a esos tampoco los vamos a recordar. Afortunadamente están los otros. Los restaurantes en los que usted se siente como en familia. En el que lo saludan con aprecio, conocen sus gustos y hasta el acompañante del whisky. Si la señora toma el batido con o sin azúcar. Esos restaurantes en los que uno además de ser reconocido también se come bien y sabroso. Esos son los restaurantes que nunca le hacen quedar mal. Hoy hablaremos de tres de ellos aca en la Isla de Margarita.
En la Av. 4 de Mayo en Porlamar se encuentra el Restaurant El Remo, con mas de diez años, estable, honesto y sin pretensiones se convierte en una referencia del comer diario y ocasional. En él anida el espacio perfecto para las comidas “de trabajo”. Esas reuniones que desestresan y desentraban convenios, contratos, cobranzas y hasta malentendidos amorosos. El Remo muestra una conformación de servicio estable y cordial. Atentos a cada detalle se esmeran en conocer a cada uno de sus comensales, para brindarle la atención que usted espera en un sitio pequeño pero de gran rotación y asistencia. Quizás uno de los locales más exitosos de la Isla a decir por la consistente asiduidad de sus comensales que no le abandonan nunca buen síntoma de su valor y su nivel culinario. Su comida es exacta en su calidad, presentación y cantidad. Sin ínfulas ni pretensiones exageradas, en El Remo se come familiar y lusitano, es decir, en abundancia. Mi preferido los arroces españoles en cualquiera de sus presentaciones. Asopado marinera, paella o arroz marinera. Un especial, el sudado de colita de mero. No falla nunca.
En segundo término, nos referiremos al Restaurant Dolphins en la Av. Aldonza Manrique. En su menú se pasean las pastas, los pescados, los mariscos y las pizzas con una oferta sin pretensiones de gran gourmet pero efectivas y de buena estampa. Una decoración sencilla y modesta, despunta por su calidad y excelente atención. Buen sitio para la conversación y las transacciones. Excelente para disfrutar unos linguinis marinera o mar y monte. Aunque sufren de descanso dominical, se les abraza en la mesa el respeto por el comensal quien deja de ser un cliente para ser incluido en el mapa afectuoso de los amigos que le frecuentan recurrentemente. En Dolphins se complace a los que les visitan. Desde los gerentes de banco que desesperados buscan pizzas para la familia antes del cierre nocturno o al Pollo Brito con Mary Zagathian que les da por comer sancocho de gallina con vino tinto los sábados en la tarde. Allí se complace a todo el mundo, incluso a los que son de la familia.
Y por ultimo, reseñaremos una referencia margariteña: La Casa de Rubén al final de la Av. Santiago Mariño. Desde hace muchos años, Rubén Santiago se ha incrustado en nuestra tierra para desgajar el exuberante jugo de nuestra gastronomía insular. Rubén Santiago en su casa, su cocina y sus recetarios ha inventariado la cocina margariteña pero también a reinventado esa noción pluricultural que reposa en las mesas orientales. Curioso y bonachón, Rubén se ha convertido en el vigía de nuestro mestizaje culinario, producto de esa inusitada mezcla de culturas inmigrantes y tradiciones.
En su modesta y cálida Casa de Rubén se ha sembrado la semblanza del margariteño y la exclusiva característica de nuestros ingredientes. Nuestros peces, moluscos y mariscos se reservan para la frescura que nos inventa. El pastel de erizo o la ensalada de botuto dejan en quien las saborea la misteriosa salobridad de nuestra tierra. El pastel de chucho ensambla los sabores del pescado y el plátano. La crema de frutos marinos redimensiona la fosforera. El inenarrable asopado de mariscos margariteño deja boquiabierto al gourmet de mejor facha que se retuerce de exquisitez ante este plato. En su casa y en su cocina, se cuecen día a día las mejores formas del plato insular. En sus fogones arde la olla de nuestra identidad. Se funde el claro misterio de nuestro caribe y el sudor vertido en las tierras de la Nueva Cádiz. En Casa de Rubén se anida el jolgorio y la gloriosa jerga de nuestra gente. Se aglomera la fantasiosa y divertida anécdota de nuestro pueblo; la facilidad del verbo y la chanza; el reclamo y el cariñoso insulto que abraza nuestra cotidianidad.
Articulo publicado en revista Paladares Arte Gastronomico.
Edicion # 6. Abril, 2.007. Porlamar, Isla de Margarita

EL PAIS DE LOS FINGIDORES

Para nadie es un secreto que no hace falta ser venezolano para ver el proceso de lolificacion que se vive en nuestro país. Y no solo por la posibilidad del fondo municipal para financiar esta cirugía absolutamente plástica que se le ocurrió como una gran ideota (si, con “e”) a una concejala en nuestro estado para subir no solo el busto sino también la autoestima de las niñas de escasos recursos del Distrito Mariño. No solo busca escena, tarima, titulares y votos la concejala de marras. Con ello también intenta llegar a ese pueblo necesitado e inmensamente carente de líderes y ejemplos para entregarle como mejor mensaje la apariencia de la voluptuosidad para acercarlos a la fantasía de la prosperidad que solo se conseguirá con “un tipo de billete que te saque de este barrio, mijita”.
Y no terminamos de reponernos ante tamaño exabrupto cuando vemos la fabricación de fachadas falsas para elaborar un falso perfil urbano a los costados de la avenida Rómulo Betancourt en Porlamar. Exabrupto que no se redime a la búsqueda de una apariencia embellecida de la ciudad; por cierto, de esa parte de la ciudad olvidada, marginada y excluida de oportunidades, servicios y posibilidades. Bueno es decir también que es producto de un Estado que huye de sus obligaciones y de una estructura carente de medios para proveer los vínculos que adapten estas zonas al crecimiento urbano mismo que trae la ciudad.
De lo que se trata como en gran parte de las circunstancias que vivimos en nuestro país es del imperio de lo superfluo y las apariencias. En algo estamos de acuerdo: nos encanta una bella dama con sus hermosas y protuberantes partes mamarias que se desborden por el escote de la ajustada blusita. Y también nos gusta pintar nuestras fachadas cada diciembre ya no como sinónimo de crecimiento sino como simulación de prosperidad y estreno. Nos hemos vuelto eso, una simulación. No importa que no tengamos acaso una cama donde descansar, no perdemos tiempo en pensar en crecer, asegurar el techo y las pertenencias. Lo que importa es hacer creer. El venezolano es un fingidor. Fingimos hasta creer en quien nos desalienta y nos grita. Fingimos seguir a un líder que nos oprime y sacrificamos parte de nuestras libertades a cambio de un poco de esa inconmensurable torta de los petrodólares.
A aquella concejala poco le importó el índice de mujeres victimas del cáncer de mama y los altos costos de tratamiento. Incluso le importó nada la educación y la formación necesaria para que nuestras jóvenes crezcan alejadas de la explotación, la violencia domestica, el embarazo precoz y la prostitución. Poco le importó enseñarlas a crecer desde adentro, a financiar sus estudios o alentarlas a buscar el camino honesto del trabajo y la prosperidad. Es más importante la vía expedita de conseguir la autoestima superficial de la lolificacion y la siembra del silicón “para que seas alguien en la vida”.
Y si esto fuera poco, nos secaron la Semana Santa sin previo aviso. Algunos dicen que a este gobierno lo que le gusta es molestar. “Así, así, así es que se gobierna”. Todo esto demuestra una vez mas, que no solo carecemos de un estado que haga cumplir el estamento legal existente (de Transito, de Comercio, Civil y Penal). El tema es que sin explicaciones intentan matar el perro para acabar con la sarna. Coerciendo a quien esta ejerciendo la actividad legitima y legal del comercio y el servicio con tal de aparentar que vivimos felices y regresamos sanitos a casa mientras nuestras carreteras se tiñen de rojo -literalmente- temporada tras temporada en medio de esa vorágine que nos lleva a bebernos hasta el agua de las piscinas de Margarita. Fingir que estamos sobrios para salir bonitos en la fotografía de la prensa esta semana. Un país feliz: el país de los fingidores.

miércoles, febrero 21, 2007

EL PAIS DE LA NUCA TORCIDA

Desde hace unos años venimos apreciando cómo un país inventado y excluyente trata de ser superpuesto al otro que en la dialéctica le adversa. Un país que se supone debe incluirnos a todos se jacta de merecer el rechazo de una buena parte del otro país. Si esto fuera poco, en estos tiempos de suplantación de sistemas y esquemas ideológicos la superposición de un estado social-participativo sobre otro liberal-representativo no deja de lado ninguno de las áreas de desarrollo. De allí que en un mismo territorio vemos cómo se trata de construir a machetazos y trancazos una idea anacrónica y absolutamente pre-moderna de país sobre el otro que ya esta crecido, pero también es bueno decirlo, corroído y en muchos aspectos podrido. Ante un país que intentaba pisar firme en el nuevo siglo se afinca ese otro con la nuca torcida hacia la izquierda.
Si entonces entendemos que en un principio se pretendió fundar ese país de nuca torcida sobre la base de bancos dispendiosos, excluyentes y que pronto fueron a la quiebra (el del Pueblo Soberano y el de la Mujer); o sobre la base de Institutos y Universidades ideologizados y sin pensum (la Bolivariana); medios comunicacionales absorbidos por la tendencia reinante en el poder y que adolecen de los mismos errores que los medios tradicionales; o con las instituciones culturales que llevan adelante la acción de difusión y promoción del pensamiento y la expresión que gusta al caudillo y a sus adulantes. Como también sucede con los aspectos socioeconómicos (Mercal, Cooperativas y Misiones) operacionales, sesgados, absolutamente clientelares y dominados por el poder chavista. O las empresas estatales rendidas a los caprichos e intereses particulares de quienes detentan el poder, tal y como fue en un principio (PDVSA, CVG, SIDOR y demás). Todas, absolutamente todas empresas fallidas y fracasadas cuando menos, al borde del desastre económico a no ser por el sucedáneo que le permite la avalancha petrolera de los últimos años. Ya lo dijo hace unas semanas el Dr. D. F. Maza Zabala. Es hora que se vaya pidiendo un recibito al ejecutivo por todo el dinero del Fondem que para este 2.007 debe recaudar hasta $ 24.000 millones en total; casi el 66% de nuestras reservas internacionales. Dinero depositado en un fondo sin rendición de cuentas, sin control absoluto, manejado a discreción de solo dos personas y que a la postre viene siendo la caja chica que ha mantenido viviendo a nuestro país de las misiones, importando casi todo lo que necesitamos, sin producir lo que consumimos, todo a realazos sin mayores intenciones de proteger nuestros medios de producción nacionales, fuentes de trabajo estable y productivo.
Este año, nuestro Mande-Comandante recibió el año inventando unas nuevas formas de propiedad. Ya no aquella T.F.P. (Tercera Forma de Propiedad) de Matos Azocar. No. Ahora son cinco, entre las cuales existe una que se apropia a realazos y a capricho de los Medios de Producción, Comunicación, Legislativos y de Participación. Ya no un banco nuevo, tomemos uno ya instalado y eficiente (el mas grande del país), ya no un canal de televisión (uno de los de mayor tradición y mayor audiencia), ya no un periódico (compremos los de mayor circulación), ya no una empresa de telecomunicaciones (la mas grande del país, con la cual tomamos también todo el espectro de control comunicacional y de interconexión), ya no una empresa de servicios (sino todas las empresas de suministro eléctrico), ya no la “economía de puertos” sino las plantas de procesamiento de alimentos; ya no Mercal sino amenacemos a las cadenas de supermercados, abastos y frigoríficos. Ya no construir sino absorber lo bueno que existe para cagarse en la economía de mercado pero eso si, sin dejar de lado su carácter corporativo, liberal y descaradamente fracasado del socialismo practico a la cubana-venezolana. No se trata de crear, porque han sido unos fracasados. No se trata de crear, porque quien odia no puede ser libre y la creatividad se basa en la libertad. No se trata de dar la mayor suma de felicidad a su pueblo porque quien se ahoga en la rabia y el resentimiento no puede llamarse progresista. Se trata de coger pa’ la izquierda porque me da la gana, aunque tenga que torcerle la nuca a mas de uno. Porque si, porque lo dice el Mande-Comandante y los demás como borregos le bajan la cabeza, luego de torcer también su nuca. Claro, pa’ donde la tiene el caballo… y la morrocoya también.

miércoles, febrero 07, 2007

LA BIFURCACION DE LOS EXTREMOS O EL EXTERMINIO DE LO OPUESTO

Los grandes temores del hombre siempre han sido sus odios. Aquello que odiamos termina por parecerse a nosotros. O incluso, cuando avanzamos hacia nosotros mismos nos parecemos a eso que odiamos. Las referencias históricas son innumerables. El asunto es que de los extremos también se estiran las posibilidades para amarrar los cabos. De allí que el Nacionalismo de derecha se parezca tanto al Socialismo del Siglo XXI, si es que este ultimo logra diferenciarse del socialismo práctico del siglo pasado.
Sin hurgar en las gavetas desvencijadas de la historia, recordamos aquellas voces de protesta por las atrocidades y arbitrariedades cometidas por la extrema izquierda y los bloques ideológicos que coparon la escena hasta finales siglo XX. Para nadie es un secreto el atrevimiento que fue descubrir ideas contrarias a las líneas emanadas del Partido Único como consecuencia inexorable y clara de la búsqueda de la Dictadura del Proletariado. Esta concentración de poder en un mismo partido o en su líder convirtió aquel socialismo redentor en una bifurcación inexcusable hacia el totalitarismo unipersonal que pretendió ser el intérprete de su pueblo y sus necesidades. De allí a los abusos por el envilecimiento en la acumulación de poder y la búsqueda irrestricta de su perpetuación como resultado de la adulación y el baño ególatra de popularidad, vanidad y devoción solo hubo unos pocos calendarios.
Qué diferencia cuando hablábamos y admirábamos a Vlahac Havel y a Olof Palme, a Lech Wallesa y a Nelson Mandela. Qué diferencia cuando estos y otros tantos lideres mas nos hablaban de libertad y justicia social. De reivindicación y redención humanas. Cuantos sueños elaboramos pensando en un socialismo democrático y de avanzada.
Hoy algunos atribulados, embebidos y ensoñados dirigentes se toman esta falsa revolución con el barbitúrico del poder para hablarnos de “dictadura democrática” o “dictadura social”. Pero lo interesante es que habiendo vivido el odio por todo lo que signifique militarismo o vientos policiales terminen adorando un mezclote de autoritarismo militarista fascista con un chorrito de revanchismo social y personal antes que sensibilidad humana. De ahí, me asombra ver a algunos que escuché aborreciendo la estructura militar en todas sus vertientes terminan aprendiendo a cuadrársele al Comandante (y hasta lo hacen con devoción), unos humoristas obvian su impulso ancestral de criticar el poder (sin prurito por su pasado), otros socialistas adoran nuevamente al partido único (siendo disidentes enfermizos) y “altos personeros del gobierno”, victimas de las atrocidades de la policía política, acaban de porta-medallas de ocasión dirigiendo el Plan de Policía Nacional, estructura infaltable en todo proceso de exterminio de la disidencia democrática venezolana. Los odios se juntan al final del camino. Los extremos se tocan. Los caminos se bifurcan para encontrarse nuevamente. Para hacer el nudo de la horca se necesitan los dos extremos de la soga. Todo autoritarismo nace de lo que mas odia: el exterminio de su opuesto.
Articulo publicado en:
www.NoticieroDigital.com 06 de Febrero, 2.007 y
en el Diario El Sol de Margarita, el dia 07 de Febrero de 2.007

martes, enero 23, 2007

JUGAR ROJO

El país se nos esta haciendo una amenaza, una precaución. Se nos hace una cautela, como insomnes caminando en la oscuridad profunda del precipicio. El país nos lo han vuelto un aviso clasificado, una venta por motivo de viaje, una emergencia, el rasgante aullido de una sirena en la madrugada. Ya nos resulta incomodo recordar nuestra patria hace 8 años; como también molesta imaginarla en los años que vienen. Esa sensación de erizos en la boca. Apabulla, ensordece, oprime, atosiga, cayapea.
Ya vivimos en los espacios del miedo y la autocensura. Para algunos no solo es prudencia, hemos llegado a los tiempos en los que es mejor callar. Silenciar, tragar grueso como solo se traga una semilla de durazno con sed. Ya los espacios comienzan a acortarse, a medirse. Hoy nos sorprendemos cuando alguien levanta la voz en los automercados, en el silencio cómplice de los atemorizados. Aquellos quienes tememos reclamar en la cola del pasaporte o en la de la cedula. Cualquier trámite ya es un tormento. Tememos nos descubran nuestra lista, nuestra firma, el “Maisanta” que todos llevamos por dentro como una sentencia.
Incluso comenzamos a mirar con descuido y con precaución las puertas de emergencia. Nos sorprendemos los domingos viendo los suplementos de Turismo. No buscando nuevos destinos o aventuras. Buscando una tierra parecida a la nuestra que nos quede cerca de los apegos, que nos permita salir y entrar con cuidadito, imaginándonos arrancando de cero y sin doble-track ni caja dual. A pelo. Con el arranque malo y empujadito.
El mañana ya llego. Esta aquí. El futuro vino y nos alcanzo, pues. Sin más. Luego del chaleco viene la calma. Los Leones quedaron eliminados. El país quisiera pensar en otro campeonato. Si el campeón puede volver año a año a defender el titulo por qué entonces el Rey creyendo que se las esta comiendo por qué no puede perpetuarse. Un Rey y una corona. Para qué pedimos un presidente humano si tenemos un Rey. Un Bolívar redivivo, un comandante que manda y el pueblo obedece. ¿Para qué?
Con los molinos hemos topado, con los canales, con la Asamblea, con la Bicha (el librito, claro), con el B.C.V., con las leyes, con los reglamentos, con los ministros, los gobernadores, los alcaldes, con la O.N.U., la O.E.A., MERCOSUR, Uribe, Fox y el Kid Rodríguez. Échenme al Mundo que ya acabé con Radio Caracas. “Ahora tráiganme a mi mama que ya Foster acabo conmigo”, dijo una vez aquel boxeador venezolano.
Muchos rieron con la ridícula sentencia de los “rojos-rojitos”. Cuando pensaron que ya no había de qué sorprenderse aun quedaba más por ver y descubrir. “Qué tiempo es este que no tiene lunes”, dijo Palomares. Y nos faltaba enardecernos al ver a nuestro Presidente, perdón, nuestro Rey, nuestro “mande-comandante” amenazándonos con “jugar rojo con nosotros y después de la elecciones nos iba a enseñar queto”. Vemos jugar rojo. Apretamos los sueños para esperar pacientemente nuestro turno. ¿Para cuando jugaremos piragua?
El país es un inmenso pedazo de gasa que nos arropa las heridas. Una sala de emergencia. Triaje. A pleno mediodía, y se nos cierran los ojos. Cierto, nuestro país se nos ha vuelto una amenaza.

www.fernandoescorcia.blogspot.com