BLOG DE FERNANDO ESCORCIA SOBRE GASTRONOMIA, MUSICA, ARQUITECTURA, IDEAS Y REFLEXION. JAZZ, CATAS Y CAFE. ISLA DE MARGARITA
20+ RECOMENDACIONES IMPERDIBLES MARGARITA 2023
20+ RECOMENDACIONES IMPERDIBLES MARGARITA 2023
lunes, junio 20, 2022
TOMÁS FERNÁNDEZ: LA SEDUCCIÓN DEL SABER HACER

martes, mayo 31, 2022
JUANA LA LOCA RESTAURANT: EL ENCANTO DE LA INSISTENCIA
Hay sitios en lo que indudablemente se respira belleza. Un aroma permanente de éxito, como cuando uno sabe que va a vivir cosas afortunadas. Eso se respira en cada visita que uno hace a Juana La Loca Restaurant. Es un perfume que se tiene una vez uno cruza esa enorme puerta de cristal que permite que ese azul profundo de la bahía de Pampatar penetre en el interior del recinto.
Han sido 8 años que
nos han permitido en distintas etapas, distintos tiempos, distintas aristas del
mismo país. Ocho años en los que han pasado festivales de gran contenido y
aportes, degustaciones que traen a la isla parte de los que en el país y el
mundo se está construyendo. Otros momentos en los que la cocina nacional brilla
enmarcada por la despensa y productos locales.
Ha sido ventana y vitrina de la cocina nacional y de otras propuestas que resaltan en la escena latinoamericana. Desde Víctor Moreno (Caracas), Eduardo Moreno (Caracas), Nelson Castro (Mérida), Isham Koteich (Dubai), Roberto Guerrero (Caracas), Pocho Garcés (Barquisimeto), José Antonio Casanova (Caracas), Cristian París, Martín Bicelli (Choroní), Tony Maldonado, Ángel Medina (Maracaibo) y Gino Sartori (Bélgica) en los invitados de los festivales gastronómicos Pasión Gourmet y Las Noches de Juana, en donde también destacaron chefs de calibre internacional como Carlos García (Caracas) y Fernando Rivarola (Argentina). Entre sus cocineros residentes, destacamos entre otros a Oscar Rodríguez, Luis Rodríguez, Bernardo Rodríguez, Amílcar Gómez y Laura García.
martes, septiembre 28, 2021
DESAPRENDER PARA GANAR LA SEDUCCION DEL ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA HENRI MOR
Un aceite de oliva es mas que un lenguaje para establecer un diálogo. Es un baño dorado con el que se puede radicar ciertas ideas e iniciar el placer de los paladares hacia el horizonte de los platos vacíos. Un aceite de oliva puede encantar, seducir y enamorar llevándonos hacia el calendario de los enajenados o el reloj de alarma de los emancipados.
Cuando probé el aceite de oliva de Henri
Mor sabíamos que algo iba a cambiar para siempre en mi vida. Se venía la
certeza de un saber virgen e inusitado. De un acercamiento al cual le tiene uno
la temeridad de que se lo lleve a uno a los barrancos de la vía a Pedro
González. Mirar un islote frente al mirador de Constanza y soñar con que,
radicado allí, más nunca necesitarás de otra cosa que conseguir el placer en
los jugosos tomates margariteños con hojuelas de Maldon y la lluvia pertinaz
del aceite de oliva extra virgen Henri Mor.
Hay que darles la vuelta a las verdades cotidianas,
que, por necesarias, diluyen la diferencia de los días repetidos. Y en una cata
de aceite de oliva, la constante repetición de las rutinas puede colapsar y dar
paso a las grandes cosas sencillas.
A ver.